El Legislativo dio un paso decisivo hacia la posible reactivación de la presencia militar extranjera en el país. La reforma parcial al artículo 5 de la Constitución, propuesta por el presidente Daniel Noboa, fue aprobada por la mayoría de la Asamblea Nacional este lunes 3 de junio de 2025.

La medida recibió el respaldo de 82 legisladores, en su mayoría pertenecientes a las bancadas de Acción Democrática Nacional (ADN) y el Partido Social Cristiano. Con esta votación favorable, el proyecto será sometido a un referéndum, en el que la ciudadanía decidirá si respalda o no la modificación constitucional.

Debate entre oficialismo y oposición

Durante la sesión, las diferencias entre los bloques parlamentarios se hicieron evidentes. El oficialismo argumentó que la reforma responde a una necesidad urgente frente al incremento del crimen organizado transnacional. Desde la oposición, en especial desde el correísmo, se advirtió sobre los riesgos que esta medida representa para la soberanía nacional.

La legisladora Nataly Morillo, en representación del oficialismo, afirmó que la discusión no debe centrarse en una supuesta pérdida de soberanía, sino en reconocer las limitaciones del Estado frente a amenazas globales.

"Es sobre las necesidades y las reales capacidades del país para enfrentar una criminalidad globalizada y transnacional. Con la aprobación, el Estado ecuatoriano dará un paso importante en su lucha contra el crimen organizado transnacional. El narcotráfico, la minería ilegal, la trata de personas, el tráfico de armas, y toda la violencia que emerge de estos mercados criminales", sostuvo.

Además, Morillo señaló que la iniciativa fue bloqueada anteriormente por la mayoría correísta en la anterior legislatura: "Se han encargado de obstaculizar este proceso legislativo, anteponiendo sus dogmas a la necesidad urgente de contar con mayores recursos para proteger al país. Pero ahora al fin superamos este bloqueo con voluntad democrática y decisión política", declaró.

El oficialismo niega cesión absoluta de control

Desde el bloque del Gobierno se explicó que la reforma no implica una autorización irrestricta para la instalación de bases militares extranjeras. Según sus voceros, se trata de un mecanismo legal y estratégico para enfrentar el creciente clima de inseguridad.

(Te puede interesar: Rafael Correa a Sergio Peña: Vulgar oportunista e impostor, ¿por qué no renuncias?)

A criterio de Morillo y otros legisladores afines, no se puede permitir que provincias como Guayas, Esmeraldas, Manabí, Los Ríos o El Oro sigan en situación de violencia sin herramientas efectivas de combate.

Postura crítica del correísmo

Desde el correísmo, la asambleísta Nuria Butiñá advirtió que la iniciativa del Ejecutivo podría colocar a Ecuador en una posición vulnerable frente a conflictos bélicos internacionales, lo que estaría "arrastrando a nuestro país a situaciones que no responden a nuestros intereses nacionales y exponiéndonos a tensiones geopolíticas", expresó.

La legisladora también alertó que el Gobierno no ha sido claro respecto al alcance de la medida. "No se dice que esto podría implicar el despliegue de personal militar extranjero bajo normas y protocolos distintos a los que rigen nuestras Fuerzas Armadas. 

"Y no se nos dice tampoco que este tipo de presencia permanente es transferir parte del control territorial, logístico y estratégico a gobiernos ajenos, lo cual representa una cesión inadmisible de soberanía", añadió.

Asimismo, advirtió que lugares estratégicos como Salinas o Galápagos podrían ser utilizados por tropas foráneas sin garantías claras de reversibilidad, lo cual, según ella, va en contra de la independencia y de los principios constitucionales que rigen la soberanía nacional.

El recuerdo de Manta y la crítica 

Por su parte, el asambleísta Alfredo Serrano, del Partido Social Cristiano, rememoró su participación en la discusión que permitió la instalación de la Base de Manta hace más de dos décadas. Afirmó que, pese a que la temática vuelve a la agenda, el nivel del debate ha disminuido significativamente.

"¿La posición debe cambiar luego de 27 años o debe mantenerse la coherencia política? No, no tenemos razón para cambiar. La impulsamos, la apoyamos", comentó. Además, hizo un llamado a reflexionar sobre la manera en que se discute este tipo de reformas, al señalar que en el pasado "no hubo insultos, no hubo agresiones entre los sectores".

Aunque anticipó que votaría a favor de la propuesta, Serrano fue crítico con el discurso del oficialismo: "No engañemos al país diciéndoles que a partir de aprobar este artículo o esta reforma parcial, el Ecuador va a vivir sin miedo. Esto es falso. Y a partir de aprobar este artículo, regresa la paz. Eso también es falso. Y a partir de aprobar este artículo, regresa la tranquilidad al Ecuador. También es falso", expresó ante el Pleno.

Con la aprobación en el Pleno, la reforma parcial debe ahora ser validada por la ciudadanía en un referéndum. Será el electorado quien decida si se modifica el artículo 5 de la Constitución, lo cual permitiría una eventual instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, en un contexto marcado por la creciente preocupación por la seguridad nacional.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!