La imagen de una mujer boca abajo, inmóvil y sobre un charco de sangre, dejó horrorizados a los habitantes de una zona rural del cantón Chone, norte de la provincia de Manabí.

Pasado el mediodía del jueves 1 de abril, el piso de tabla de una humilde vivienda, típica de la ruralidad manabita, se convirtió en el escenario del sangriento y desgarrador hecho.

Lugareños de la comunidad El Barén, fronterizo con el sitio Rancho Viejo, quedaron ‘helados’ al ver el cadáver. Alarmados llamaron a las autoridades para denunciar lo sucedido.

La víctima fue identificada como Lisbeth Carolina Verduga Vera, madre de dos niños, de 2 y 5 años de edad, situación que despertó más dolor por lo sucedido.

Los vecinos manifestaron que la muerte se habría producido luego de que presuntamente recibiera varias puñaladas que la dejaron sin reacción en la sala de la modesta vivienda donde residía.

De forma extraoficial se presumía un femicidio, sin embargo, dicha hipótesis iba a ser confirmada o descartada en base a las indagaciones de los investigadores de la Dinased.

Un ambiente de angustia e incertidumbre se vivió en el sitio, donde las preguntas sin respuestas flotaban en el aire porque al parecer nadie vio ni escuchó nada. (AG)