La huella del violento ataque marcó la mano derecha de María (nombre protegido). Una venda blanca cubría la herida que le causó un sujeto que ingresó a la casa.

Ella estaba acompañada por su madre y su hermana. La primera recibió un corte en el cuello, así como una puñalada en la espalda. Mientras que la segunda, quien tenía discapacidad física, murió degollada.

El hecho se dio en una vivienda de Flor de Pantano, barrio de El Coca, capital de la provincia amazónica de Orellana. Las mujeres se disponían a ir a misa, cuando fueron sorprendidas por el sospechoso.

María relató a los medios locales que se encontraba recostada por un momento, aguardando a que su madre se desocupara dando de comer a unos pollos. En eso vio a un habitante del barrio dentro del inmueble, lo que causó extrañeza en la residente.

De pronto, él sacó un cuchillo que lo tenía guardado en su pantalón, alarmando aún más a María. “El agresor es mudo y le dije que no me hiciera daño. Le pedí que se llevara mi celular”, detalló la afectada.

Al instante apareció la progenitora de la chica, se puso en medio de ambos y el hombre le cortó el cuello. Con un movimiento las obligó a ir hasta el cuarto donde estaba la fallecida.

Con gestos, las dos parientes se pusieron de acuerdo en insinuar que había otra persona en la casa. Pero no era cierto, solamente recurrieron a esa coartada por desesperación.

Él salió a verificar. Ambas mujeres aprovecharon la ausencia momentánea y cerraron la puerta, confiadas en que se iría. Sin embargo, él la destrozó de una patada y entró con mayor furia.

“Salí por la otra puerta para pedir auxilio. Se fue donde mi madre y le clavó el cuchillo por la espalda. Después fue donde mi hermana y le cortó el cuello”, puntualizó la chica.

En ese mismo instante murió. Era la menor de las hijas de la mujer que sobrevivió y ahora está hospitalizada en una casa de salud de El Coca. Tras el forcejeo, el sujeto arrojó a la progenitora de ambas chicas a un barranco que está cerca al domicilio.

Vicente Chamba, fiscal de la zona, confirmó a EXTRA que el implicado tiene discapacidad auditiva. Sin embargo, no dio mayores detalles porque se encuentra en el proceso investigativo.

La Fiscalía informó, a través de un comunicado, que Víctor Manuel (como fue identificado el implicado) “llegó ensangrentado a su vivienda y se cambió de ropa. Su madre lavó la camisa que llevaba puesta. Luego otro miembro de su familia habría tratado de esconder esa y las demás prendas que vestía”.

Entre las ropas que localizaron los policías se encuentran una gorra y unos zapatos rojos. Estos ingresaron a cadena de custodia para el cotejamiento de ADN que se requerirá durante las diligencias, en el delito de robo con muerte.

Como Víctor Manuel tiene su discapacidad al 42 por ciento se requirió que la audiencia se la comunicara a través del lenguaje de señas. Luego de la diligencia se determinó que iría a prisión preventiva por un lapso de 30 días.

Fue enviado hasta el Centro de Rehabilitación Social de Sucumbíos, en Lago Agrio. Entretanto, las honras fúnebres ya se realizaron para la fallecida y se espera el diagnóstico definitivo de la madre de la víctima. (MAG)