Un hecho alarmante se registró la tarde del miércoles 7 de mayo en el bloque 17 del sector Flor de Bastión, ubicado en el distrito Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil. Una institución educativa fue atacada a tiros por presuntos extorsionadores, lo que obligó a suspender las clases presenciales y migrar temporalmente a la modalidad virtual.

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Según el coronel Jhanon Varela, jefe del distrito Nueva Prosperina, el ataque ocurrió cerca de las 16:00, cuando un individuo se acercó caminando hasta los exteriores del plantel, golpeó contra un vehículo estacionado y luego disparó´contra la infraestructura del colegio. En total, se contabilizaron más de 15 impactos de bala.

Estaban en clases

Al momento del ataque, los estudiantes se encontraban dentro de las aulas y las puertas del plantel estaban cerradas. Afortunadamente, no se registraron heridos. Sin embargo, el hecho generó pánico entre padres de familia, docentes y alumnos.

Además de los disparos, los atacantes dejaron un panfleto con amenazas, presuntamente relacionadas con el cobro de extorsiones también conocidas como vacunas a docentes y directivos. Esta situación habría sido precedida por exigencias para que se pagaran sumas de dinero, a cambio de no atentar contra la comunidad educativa.

"Es la primera vez que se presenta un ataque armado contra este plantel. Durante reuniones anteriores con los directivos, nunca se había reportado una amenaza concreta por parte de bandas delictivas", indicó el coronel Varela.

Caso en investigación

A raíz de este violento episodio, las autoridades educativas decidieron suspender las clases presenciales. Para este lunes 12 de mayo, esta previsto que se retomen las clases de manera presencial en el estableciento atacado.

"Equipos de inteligencia e investigación de la Policía Nacional ya se encuentran tras la pista de los responsables. Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis: desde una extorsión por parte de grupos criminales, hasta una posible represalia de un exalumno, aunque esta última línea aún no tiene confirmación oficial", indicóel coronel Varela.

Los habitantes del sector Flor de Bastión exigen mayor resguardo policial, especialmente en el ingreso y salida de los estudiantes. "Estamos preocupados. Esto es un colegio, no una zona de guerra", dijo un padre de familia.

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