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¡Aterrizaje con tremendo susto!
Jaime Marín, Cuenca
“El avión se movía de lado a lado. No tenía estabilidad, era como si derrapara, tambaleaba fuerte. Parecía que no tenía frenos. Nos pedían tranquilidad, era muy feo. Pensé en lo peor”, comentó una pasajera a un pariente, a través de su celular. Segundos después, al despedirse, le dijo que todo había pasado, que regresaría a Quito el domingo.
Ella era una de los 86 pasajeros que se pegaron tremendo susto la mañana de ayer, cuando el vuelo 173 de la aeronave de Tame, que llegaba de Quito a Cuenca, perdió pista en la cabecera sur del aeropuerto Mariscal La Mar.
Alrededor de las 07:53 llovía intensamente sobre la zona y el avión que se aprestaba a aterrizar no alcanzó a frenar llegando a la zona de amortiguamiento y quedó con el fuselaje sobre el muro de ladrillo del cerramiento del aeropuerto y por poco se sale hacia la avenida Núñez de Bonilla.
Marcelo Cabrera, alcalde de Cuenca y presidente del Comité de Operaciones Emergentes de Cuenca, explicó que la Junta Investigadora de Accidentes informará sobre las circunstancias del incidente.