“Me disparaste... me disparaste”, gritó desesperado José Antonio Hernández Salazar, tras recibir un balazo que minutos después le arrebató la vida. Su verdugo sería una de las tres personas con las que, la tarde del sábado, llegó para agredir al empleado de un asadero ubicado en la cooperativa María Paidal, noroeste de Guayaquil.

Charles Bermeo, abogado del dueño del negocio afectado, explicó que la intención de los maleantes no era robar, sino desquitarse del cajero del negocio, quien 20 minutos antes había evitado un robo afuera del local.

“Cuando se fueron le dijeron al cajero: ‘Cállate sapo, ya volvemos por ti’. Regresaron y arremetieron en su contra, fue una represalia, lo golpearon en la cabeza. Uno de los delincuentes le dijo al hombre que tenía el arma: ‘Mátalo por sapo’. Cuando se iban, disparó en el horno, en ese momento se atravesó su compinche, quien quería seguir golpeando al empleado y fue él quien recibió el disparo”, explicó el defensor.

Contó que dos de los individuos que atacaron al empleado, en noviembre pasado, asaltaron el negocio.

El mayor Juan Carlos Gines, jefe de Operaciones del Distrito Nueva Prosperina, informó que el ECU-911 les alertó que una persona fue llevada a un hospital con un disparo en el abdomen y que la Policía realizó las pericias para determinar el lugar donde había ocurrido el hecho.

“Nos informaron que lo llevaron en una moto y que se fueron. El lugar donde se efectuó el hecho es un asadero, el fallecido era uno de los cuatro ciudadanos que ingresaron a robar. Cuando huían se produjo el disparo”, explicó el oficial de la Policía.

El fallecido tenía 49 años y registra dos procesos judiciales por tráfico de droga.

En la Zona 8 que abarca a los cantones de Guayaquil, Durán y Samborondón se han registrado 97 muertes violenta en lo que va del año. El 2021, en la misma fecha, se habían suscitado 31.