Las audiencias de fianza y migración contra el exministro y expresidente de la Asamblea Nacional José Serrano, detenido en Estados Unidos desde principios de agosto, fueron reprogramadas para los días 16 y 30 de septiembre a pedido de la jueza Romy Lerner. El aplazamiento, según fuentes cercanas al caso, abrió una nueva ventana de incertidumbre sobre el rumbo que tomará el proceso legal que combina aspectos penales y migratorios.

(Te puede interesar: Obligados a marchar por la seguridad: testimonios de manifestantes en Guayaquil)

Serrano fue imputado por la Fiscalía de Ecuador como presunto autor intelectual del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. En la misma imputación aparecen el exasambleísta Ronny Aleaga y los empresarios Xavier Jordán y Daniel Salcedo. Mientras Salcedo permanece en prisión con condenas que suman más de 30 años, Jordán y Serrano quedaron con medidas de presentación periódica ante el Consulado de Ecuador en Miami.

La Fiscalía ecuatoriana pidió prisión preventiva para Serrano; sin embargo, la petición fue denegada por la magistrada que conoce del caso en Estados Unidos. En su lugar, la jueza ordenó que el exministro se presente una vez por semana ante el consulado ecuatoriano en Miami. En la defensa migratoria de Serrano figura el abogado Robert Sheldon; la parte del Gobierno de Estados Unidos ha sido representada por Jeffrey Pierce, del Departamento de Seguridad Nacional.

El trámite que hoy domina el calendario es el proceso de solicitante de asilo, cuya fase inicial —la audiencia migratoria que se celebró de forma preliminar— sirve para definir plazos y fijar próximas fechas. Mientras ese proceso de asilo esté vigente, Serrano no podría ser deportado desde Estados Unidos; no obstante, si al concluir dicho trámite se le negara la protección internacional, la posibilidad de una deportación a Ecuador volvería a estar sobre la mesa.

¿Qué implica en la práctica el proceso de asilo para Serrano?

El trámite plantado en las cortes migratorias norteamericanas es, por ahora, una barrera temporal frente a la deportación. Más allá de la retórica política, en términos procesales significa que se establecerán plazos, se presentarán argumentos de defensa y se mantendrá en suspenso cualquier eventual retorno forzado a Ecuador.

El caso se conecta inevitablemente con el crimen que conmocionó a la región: el asesinato de Fernando Villavicencio. Cinco personas vinculadas al crimen organizado fueron sentenciadas como autores materiales, entre ellos Carlos Angulo, alias “el Invisible”, un cabecilla de la banda Los Lobos. Ocho procesados adicionales murieron antes de rendir versión, incluidos los siete sicarios colombianos que participaron en el ataque y que fueron hallados sin vida en prisión.

¿Qué puede cambiar tras las audiencias del 16 y 30 de septiembre?

Las fechas fijadas por la jueza Lerner podrían marcar avances en varios frentes: la posible decisión sobre medidas cautelares (fianza o restricciones), la calendarización del procedimiento de asilo y, eventualmente, resoluciones que condicionen la relación entre el proceso migratorio en EE. UU. y las solicitudes de cooperación o extradición planteadas desde Ecuador.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete aquí!