En respuesta a las protestas violentas desatadas por las redadas migratorias de Trump, la alcaldesa Karen Bass declaró emergencia local e impuso un toque de queda nocturno en el centro de Los Ángeles este martes

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El toque de queda rigió desde las 20:00 del martes hasta las 06:00 del miércoles, cubriendo un perímetro de 2.5 km². La alcaldesa advirtió que la restricción podría extenderse según evolucione la situación.

La policía de Los Ángeles reportó 197 arrestos durante el primer día del toque de queda parcial. La alcaldesa Karen Bass reconoció que, aunque los disturbios están concentrados en un área específica y no constituyen una crisis ciudadana, han generado "impactos considerables" en la zona afectada.

Estos eventos no comprometen al resto de la ciudad, aseguró, anticipando que la situación podría prolongarse y que se analizarán acciones adicionales en coordinación con autoridades y líderes comunitarios.

El jefe policial Jim McDonnell apoyó el toque de queda en LA, aclarando que solo se arrestará a quienes lo incumplan, con excepción de residentes, periodistas, trabajadores esenciales y personas en situación de calle. El objetivo no es censurar, sino prevenir pérdidas humanas y materiales, sostuvo. 

Alcaldesa pide frenar operativos de ICE

McDonnell alertó sobre la escalada de arrestos (de 27 a 197 en cuatro días), defendiendo el toque de queda como una barrera contra la anarquía. Mientras tanto Bass renovó su exigencia al presidente Trump: detener las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). 

El terror migrante paraliza nuestra economía cuando familias evitan trabajar o estudiar, argumentó. Sin embargo, Trump mantiene su postura dura: en un discurso militar, tildó a manifestantes de LA de "animales y enemigos extranjeros".

Trump declaró en Fort Bragg: "No vamos a tolerar que una ciudad de Estados Unidos sea invadida y dominada por un enemigo foráneo. Eso es exactamente lo que son".

Invitación a una manifestación pacífica

El presidente Donald Trump se refirió a Los Ángeles como un "vertedero", con zonas enteras controladas por delincuentes, y aseguró: "Recuperaremos Los Ángeles y la convertiremos en una ciudad libre, limpia y segura nuevamente".

El Gobernador californiano Gavin Newsom critica despliegue militar en LA. Respondió al envío de tropas ordenado por Trump, calificándolo como una "amenaza a las libertades democráticas", rechazo además el masivo despliegue de 4,000 miembros de la Guardia Nacional en las calles.

"Son tropas entrenadas para campos de batalla, no para labores de seguridad interna", afirmó el líder estatal durante una conferencia de prensa. Reconocemos su sacrificio, pero California no aceptará la militarización de sus ciudades, añadió con firmeza.

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