El sol no apareció en gran parte de la mañana de ayer 1 de enero en la Península e inclusive en los balnearios del norte apareció una leve llovizna. Sin embargo, el estado inusual del clima en esta época no fue obstáculo para que miles de turistas lleguen a los balnearios en la Ruta del Spondylus.

“El inicio de año debe ser en la playa para que todo vaya bien. Este día hay que disfrutarlo al máximo, mañana (domingo) se descansa en la casa y el lunes a trabajar renovado”, dijo sonriente el guayaquileño Cesar Garcés, uno de los primeros en ubicarse en la arena de Montañita.

Pero no solo los turistas se mostraron felices en el feriado, también lo están los propietarios de los diferentes negocios ubicados en el perfil costero de la provincia de Santa Elena. El concepto general de los comerciantes es que tanto el feriado de Navidad como el de Año Nuevo les deja importantes ingresos económicos.

“Esto es muy alentador, si lo comparamos con lo vivido en el primer trimestre del 2021 donde la actividad turística fue nula. Sin duda la vacuna contra la Covid-19 ha sido fundamental en la reactivación”, expresó Carlos Abad, presidente de la Cámara Provincial de Turismo en la Península.

El dirigente se mostró optimista por la enorme presencia de visitantes y el movimiento de dinero que esto representa para muchos negocios que esperaban con ansias estos asuetos. Según datos de la Cámara de Comercio de esta jurisdicción, en feriados el promedio de gasto por cada turista se calcula que va entre $20 y $30.

Al cierre del 2021, los hoteles de Salinas, Montañita, Olón y Ayangue, estuvieron copados, aunque en sitios como La Libertad y en las hospederías comunitarias de los balnearios del perfil costero peninsular este diario constató que el promedio fue de un 90%.

“A todos nos ha ido bien, a unos mejor que otros, lo importante es que se cumplió con las expectativas que se tenía. Iniciamos muy bien el año y esperamos que en los próximos meses se termine la pandemia para poder trabajar tranquilos”, dijo Susana Sotomayor, propietaria de un hotel en Salinas.

“En Navidad me fue bien, pero en el Fin de Año e inicio del 2022 me fue mejor. Si ha quedado algo de ganancia, esto sirve para empezar a salir de las deudas que se tiene por los meses en que no llegaba nadie a nuestros comercios”, señaló Edith Párraga, propietaria de una cevichería en el balneario de Ballenita.

Muchos de los turistas que se ubicaron en las playas decidieron quitarse la mascarilla, pese a los controles que cumplieron las autoridades. En balnearios como Montañita y Olón, personal de higiene del Municipio de Santa Elena con megáfonos pedían a los visitantes se pongan las mascarillas y conserven la distancia.