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En el barrio Rojas, al nororiente de Quito, los 'vecis' salen a 'patazo', porque no hay buses

os habitantes deben caminar hasta dos kilómetros para acceder al servicio de transporte. No es el único problema. Temen ser asaltados debido al incremento de la delincuencia.

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Muchas mujeres laboran en urbanizaciones aledañas y deben caminar hasta 20 minutos desde donde les deja el bus..GUSTAVO GUAMÁN

“Por años hemos rogado por un bus y nada”. Es una de las frases que evoca doña Elena Guacho, moradora del barrio Rojas, en la parroquia Cumbayá, al nororiente de Quito.

Aquí, sus habitantes deben caminar alrededor de dos kilómetros para tomar un bus de transporte público que los lleve hasta la capital o a otra parroquia cercana. Un trayecto en el que deben sortear de todo, incluso a la delincuencia.

“A la parada del bus estamos entre 10 y 15 minutos caminando. Vivo aquí desde hace unos 15 años y siempre hemos tenido ese malestar. Como es una loma, a la ida se nos hace fácil, pero de regreso y si hace sol es muy cansado”, dice a EXTRA doña Elena.

BARRIO ROJAS (8320391)
Una cooperativa de taxis brinda el servicio a quienes quieren evitar caminar hasta su trabajo o casa.GUSTAVO GUAMÁN

La forma más rápida de salir a la avenida principal Oswaldo Guayasamín, que conecta con el Hospital de los Valles y el Scala Shopping, es a través de un taxi que cobra la tarifa mínima de 1,45 dólares. Pero como resalta Lucía Andrango: “No todos los días hay para pagar taxi para que nos suba”.

A ella la encontramos avanzando por la calle Nápoles, arteria principal del barrio. Vive en Quito y trabaja en una urbanización aledaña a Rojas. Cuenta a este Diario que todos los días camina hasta 20 minutos desde el lugar en el que la deja el bus que la trae del centro de la ciudad. Y por la tarde-noche debe hacer lo mismo, pero con el temor de ser asaltada, lamenta.

“Suelo salir a las 19:30. Hasta ahora no me han robado, pero ya se escucha de robos en motos a quienes vienen caminando durante la tarde. No me puedo dar el gusto de andar en taxi, porque hasta mi casa es caro”, comenta.

"Resido aquí desde hace unos 15 años y siempre hemos vivido con ese malestar. Como es una loma, a la ida se nos hace fácil, pero de regreso es cansado”. 

Elena Guacho. 

La cooperativa de taxis ofrece el servicio desde las 06:00 hasta las 22:00, cuenta el gerente de la empresa, Jorge Guamán. Cobran la tarifa mínima y el servicio “es usado por el 20 % de las personas que viven en el barrio”. Esto se debe a que, por ejemplo, a la semana un estudiante universitario debe gastar 15 dólares para subir y bajar a tomar un bus a la avenida principal.

Este Diario buscó información por parte de la Secretaría de Movilidad, pero por reuniones previamente organizadas de sus técnicos no pudieron atender nuestras consultas hasta el cierre de este reportaje.