José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, el temido líder del grupo de delincuencia organizada Los Choneros, se declaró no culpable ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York. 

Acusado por siete cargos, entre los cuales está conspiración internacional de narcotráfico y tráfico de armas, el capo enfrentará su defensa en territorio estadounidense tras haber sido extraditado desde Ecuador, la noche del 20 de julio de 2025.

¿Cuál es la estrategia del abogado de Fito?

La inesperada decisión de declararse inocente abre una ventana estratégica en su juicio. La lectura de cargos sirvió además para que la jueza Vera M. Scanlon ordenara su detención sin derecho a fianza, calificándolo como de “alto riesgo” debido a sus antecedentes, que incluyen dos fugas previas, en Ecuador. 

La Fiscalía estadounidense pidió mantenerlo en prisión, citando su historial delictivo y conexiones con redes criminales violentas.

Pero, ¿qué busca con esta estrategia su defensa? El abogado Alexei Schacht evito hablar sobre si su cliente negociaría un acuerdo de culpabilidad con el gobierno norteamericano, pero ha dejado en entredicho que al declararse no culpable están comprando tiempo clave en el que planean revisar minuciosamente el voluminoso expediente de la Fiscalía.

En esta amplia documentación constan grabaciones, documentos, análisis financieros, y se los analiza en el proceso conocido como “discovery” antes de decidir si irán a juicio o negocian un acuerdo. Esa preparación cuidadosa es esencial para montar una defensa sólida y detectar posibles fisuras en la acusación.

Además de ganar tiempo, la postura de inocencia permite al equipo legal explorar las condiciones médicas y humanitarias del caso. Durante la audiencia, Schacht solicitó que se realizara una evaluación médica por la hipertensión de Fito y las esquirlas de bala que todavía lleva en el cuerpo.

Ese enfoque puede sentar las bases para solicitar atenuantes o llamar la atención del tribunal sobre su estado de salud durante el proceso.

¿Un as bajo la manga?

Un aspecto menos evidente, pero relevante, es que declararse no culpable inhibe cualquier avance prematuro de una colaboración con EE. UU. Mientras no reconozca responsabilidad, Fito mantiene control sobre la narrativa y el ritmo del proceso, evitando ofrecer información hasta que esté listo. 

Esta táctica implica en que más adelante puede cambiar de opinión y declararse culpable, y entrar en un proceso de colaboración.

Finalmente, al asumir públicamente una postura de inocencia, el abogado también envía el mensaje de que creen en la viabilidad de la defensa y desean proyectar una imagen de transparencia frente al tribunal y a la opinión pública. 

En un caso de alta complejidad, con implicaciones internacionales y mediáticas, jugar una carta de inocencia puede equilibrar presión jurídica y mediática mientras esperan la próxima audiencia, que está programada para el 19 de septiembre

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