Aventurero sin freno. Así se puede describir al ecuatoriano Juan Carlos Villalba Barragán, de 55 años, quien desapareció con el avión ultraligero en que viajaba con un ciudadano español, por la quebrada de Chilca, en Lima, Perú.

Ese espíritu inquieto e irrefrenable puso en vilo a todos. Hasta la tarde de ayer, solo dos cascos blancos con la leyenda ‘Micro avionics’ impreso en ellos es lo que se había encontrado en la búsqueda de Villalba, quien iba como instructor de vuelo del europeo José Molla Enquidenas, de 65 años, en la aeronave tipo triker

Pero no solo eso, también muestra su espíritu aventurero en un reciente paseo en cuadrones, con unos ‘panas’, hacia el sector Los Olleros, a 2.800 metros de altura. Entonces resaltaba que salían 110 días después del encierro por el coronavirus. “Al llegar a la entrada del pueblo, había una cadena cruzada impidiendo el paso de ingreso a Los Olleros. La razón es 0 contagios de coronavirus en ese lugar y no nos dejaron entrar”, señaló en su relato.

Instructor en Lima

Villalba es un empresario ecuatoriano que lleva algunos años residiendo en la capital peruana.

La nave en la que hacía de instructor del español fue dada por desaparecida el pasado martes 18 de agosto, a las 18:00. De acuerdo con los registros técnicos, se esperaba su arribo a base a las 17:30, pero su última comunicación fue a las 17:00 y de ahí no se supo más de ellos.

Las labores de búsqueda se reanudaron a las 08:00 de ayer, por aire y mar. La Marina de Guerra movilizó buques, hombres buzos y un helicóptero a la zona del supuesto siniestro.

Según las autoridades peruanas, la aeronave no contaba con radiobaliza y tampoco ningún medio de posicionamiento electrónico. Los tripulantes no llevaban chalecos salvavidas. Además, no presentó plan de vuelo a la torre de control.

Trabajó en fumigaciones bananeras en Machala

El paso de Juan Carlos Villalba por Machala, en la provincia de El Oro, fue por las fumigaciones aéreas a las plantaciones bananeras. Desde la capital orense se trasladó a Perú y esporádicamente viajaba a Ecuador para realizar actividades aéreas.

El piloto, de 55 años, trabajó por tres años en El Oro. Según familiares, viajó con su novia y su mamá a Lima, donde se dedicaba a ser instructor de piloto de aeronaves ultraligeras.