Bustos de Fausto se moldearon con sus cenizas

Stalin Carrión Martínez, Guayaquil
El auditorio se puso de pie. Todos observaban en suspenso el lienzo blanco que cubría el busto creado en honor al periodista Fausto Guido Valdiviezo Moscoso, quien a las 21:00 del 11 de abril de 2013 fue asesinado a pocos metros de la casa de su madre, en la ciudadela La Atarazana, del norte de Guayaquil.
Andrés Carrera Licht, gerente del camposanto Jardines de Esperanza, se acercó a la escultura y la develó ante la mirada atenta de Luz Moscoso, la mamá de Fausto. Fue un momento emotivo. Quienes estaban en el lugar aplaudieron con fuerza.
Minutos antes había culminado la misa conmemorativa por los tres años de su deceso. Los salones estaban llenos. No había espacio para más personas. Al sitio llegaron amigos y familiares del extinto comunicador.
A diferencia de otras ocasiones, esta vezMaría Verónica, la segunda de tres hijos de Valdiviezo, permaneció al lado de su abuela. También la acompañó mientras se dirigió al frente para dar una breve biografía de su hijo, en la que hizo un juego literario entre frases conmovedoras y jocosas, pero evitó hablar del asesinato.