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Donó el cuerpo de su madre a la ciencia y lo usaron para probar bombas
En Estados Unidos, un hombre decidió donar el cuerpo de su madre fallecida para avances científicos en base al Alzheimer, enfermedad que causó la muerte de su mamá. Sin embargo, el cadáver fue realmente usado para pruebas en el ejército con bombas.
El cuerpo de Doris Stauffer fue donado para fines científicos; sin embargo, fue usado como prueba para bombas.
Tras la muerte de Doris Stauffer, en 2013, su hijo Jim, dolido por la partida de su madre, decidió donar su cuerpo para que aportara en una investigación científica sobre el alzheimer, enfermedad por la que su madre falleció. Sin embargo, años después, descubrió que el cadáver realmente fue usado como maniquí para pruebas explosivas con el ejército estadounidense, según reportó diario Clarín.
El hombre residente de Arizona (Estados Unidos) se enteró de que el cuerpo de su progenitora fue vendido por $ 5.893 dólares al Ejército de Estados Unidos para ser utilizado en pruebas de bombas denominadas “dispositivos explosivos improvisados”, que son colocadas en carreteras de Irak y Afganistán.
Stauffer obtuvo la información por medio de una investigación realizada por la agencia de noticias Reuters.
Jim realizó la entrega del cadáver de su madre al Biological Resource Center (BRC), un centro con fines de lucro que provee material biológico e información que garantiza el uso de los mismos para un bien sostenible. Al donar el cuerpo de su madre, Jim firmó un acuerdo escrito donde se certificaba que el cuerpo “no sería utilizado en ámbitos ajenos a la medicina o en pruebas no avaladas por su familia”.
“Supuestamente la ataron en una silla sobre algún tipo de aparato, y se produjo una detonación debajo de ella para obtener una idea básica de qué le sucede al cuerpo humano cuando un vehículo es atacado con un dispositivo explosivo improvisado”, explicó Jim a la cadena ABC 15.
“Me siento tonto”, dijo Stauffer luego de conocer lo que en realidad sucedió, mientras él imaginaba que su muerte ayudaría en un futuro a más personas. Según explicó Reuters al hombre, con la prueba realizada por el ejército, se buscaba tener una idea básica de lo que el cuerpo humano atraviesa cuando un vehículo es golpeado por un IED.
Al igual que Jim, varias personas han sufrido el mismo engaño. Otras 32 familias han puesto denuncias en su contra llevando al centro biológico a juicio. Por otra parte, el Ejército de los Estados Unidos comunicó que desconocía que los familiares de los fallecidos no tenían consentimiento sobre su uso.