Bajó a una cuneta para realizar una necesidad fisiológica, pero hasta las ganas se le espantaron al ver algo macabro.

Mientras se dirigía hacia un canal de alcantarilla, empezó a percibir un olor nauseabundo. Al llegar, terrible impresión se llevó al descubrir el cadáver de una mujer. Estaba semidesnuda y en estado de putrefacción.

El ciudadano venezolano, horrorizado, subió a la carretera para informar sobre el macabro hallazgo a otros amigos de su misma nacionalidad, con quienes caminaba y reciclaba por la vía Panamericana, en sentido Arenillas-Huaquillas, provincia de El Oro.

Tras informar del hecho al ECU 911, agentes de la Policía avanzaron al lugar la tarde del lunes 26 de abril.

Los uniformados acordonaron el área para que personal de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) y Criminalística puedan examinar el cuerpo y poder determinar las causas de su deceso.

El teniente Jorge Yánez, miembro de la Dinased del Distrito Huaquillas, informó que la mujer tenía, al menos, de cuatro a cinco días de fallecida, y por el estado de descomposición no se podía precisar en ese momento si tenía huellas de violencia. Sin embargo, personal de Criminalística observó varios cortes en la cara y cuello, por lo que se presume que se trataría de una muerte violenta.

El capitán Alfredo Chamorro, jefe encargado de la Policía de Huaquillas, agregó que la fémina no está identificada.

La víctima vestía un short azul, una blusa amarilla y un brasier negro. “Tendría entre 20 y 30 años”, dijo el oficial.

Al lado del cuerpo también se encontraron dos pares de zapatillas, tres prendas de vestir y un bolso de cuero color rojo que contenía una biblia. Los restos permanecen en el Centro Forense de Machala.