Ayer se realizó la audiencia para solicitar un habeas corpus en favor de Joselyn Sánchez, cadete detenida por el crimen de la abogada María Belén Bernal. La diligencia se solicitó porque, según Henry Moscoso, abogado de la implicada, no hubo argumentos para ordenar la prisión de la chica y, por lo tanto, fue una decisión arbitraria.

El jurisconsulto detalló que entre los argumentos para recurrir a este recurso fue el deterioro psicológico que ha sufrido Sánchez, de 24 años. Así como de su salud física.

Piden objetividad

Antes de que se realizara la diligencia judicial, la madre de Sánchez, Rosa Pilco, junto a la defensa y a otros parientes llegaron a las afueras de la Fiscalía General del Estado (FGE) para pedir transparencia en el manejo del caso.

Esto porque, a decir de los allegados de la procesada, ella no tendría nada que ver con el deceso, ocurrido dentro de la Escuela Superior de Policía en el norte de Quito, el pasado 11 de septiembre.

Lo que piden es que, de haber culpables, se los detenga. Se refirieron principalmente a Germán Cáceres, exteniente de la Policía, señalado como el principal sospechoso del femicidio de Bernal, su pareja.

A decir de Moscoso lo que más le preocupa a la familia es que en Joselyn se encuentre a un ‘chivo’ expiatorio para solucionar el caso. “Esto puede ocurrir si es que este señor Cáceres no es encontrado”.

En cuanto a la versión dada por la aspirante policial, tras reportarse la desaparición, el abogado indicó que era verdad lo que dijo su defendida. “Ella solo escuchó que llegó una persona y que hubo una conversación, pero luego de eso se quedó dormida”, refirió.

Con este argumento, Moscoso ha defendido la tesis de que en contra de Joselyn no existen elementos de convicción para vincularla al proceso por femicidio.

Luego de más de dos horas de espera los jueces que conocieron del caso le negaron el habeas corpus, por lo que la cadete seguirá presa.