Varios motorizados realizaba un operativo de control por el Centro Histórico de la capital cuando vieron a un sujeto que tenía un bolso colgado en el pecho.

Este se puso nervioso tras la llegada de los uniformados e intentó evadirlos. Los agentes le pidieron que se pusiera contra la pared para requisarle sus prendas y el hombre se negó.

Le insistieron dos ocasiones más, pero no hizo caso. Uno de los policías intentó esposarlo para revisarlo y el tipo se puso revoltoso. Según el informe policial, “mostró un comportamiento de agresividad y nerviosismo”.

Cuando le revisaron el bolso que llevaba, los gendarmes encontraron un revólver de fabricación artesanal cargado de cuatro balas. Además, le hallaron dos celulares. Uno de estos no pudo justificar de dónde lo obtuvo. El sujeto registra tres antecedentes penales, según la Función Judicial.

Él fue llevado a la Unidad de Flagrancia, donde se iniciará su proceso judicial por el delito de tenencia ilegal de armas. La Policía indaga si el sujeto era un pillo o pretendía atentar contra otra persona.