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Las universidades no pueden cubrir la alta demanda de cupos de los estudiantes.KARINA DEFAS / Extra

Carreras saturadas y deserción: ¿qué pasa con la educación superior en Ecuador?

Desde el 26 de mayo está activo el Registro Único Nacional, requisito obligatorio para ingresar a universidades, politécnicas e institutos públicos

Desde el 26 de mayo de 2025 está habilitado el Registro Único Nacional, requisito obligatorio para los aspirantes a universidades, escuelas politécnicas e institutos públicos del país. El proceso, previsto inicialmente hasta el 29 de mayo, fue extendido hasta el 1 de junio por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), debido a fallas técnicas en la plataforma web oficial (www.registrounicoedusup.gob.ec).

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Este trámite marca el inicio del proceso de admisión al sistema de educación superior correspondiente al primer periodo académico del régimen Sierra y Amazonía. Hasta las 17:00 del 29 de mayo, 277.000 jóvenes ya se habían registrado, según datos oficiales. Sin embargo, la sobrecarga del sistema generó múltiples inconvenientes.

Para expertos en educación superior, este tipo de fallas no son nuevas. Se repiten en cada periodo debido a la alta demanda de postulantes, la limitada capacidad tecnológica y la escasa oferta de cupos en instituciones públicas.

Erick Barba, abogado y especialista en educación superior, advierte que las fallas afectan directamente a quienes intentan registrarse. “Lamentablemente, se han presentado problemas que han impedido el registro de miles de postulantes. A pesar de los esfuerzos, la plataforma sigue fallando”, afirma.

Barba estima que este año participarán cerca de 400.000 aspirantes, pero la oferta de cupos no supera los 150.000. A esta brecha se suma la incertidumbre generada por los anuncios gubernamentales de que se priorizará a beneficiarios de programas como Jóvenes por el Cambio y Ecuatorianos en Acción.

La Universidad Central del Ecuador.Cortesía

“Esto ha generado confusión y podría hacer que cerca de un millón de personas intenten ingresar al proceso, lo cual ha contribuido al colapso del sistema”, señala. Frente a la creciente demanda, Barba sostiene que el sistema educativo no tiene la capacidad para absorberla, ni a largo ni a mediano plazo.

Propone reforzar la orientación vocacional desde el colegio y redirigir a los jóvenes hacia estudios técnicos y tecnológicos. “Tenemos una oferta técnica desaprovechada. Muchos optan por carreras saturadas como Medicina o Derecho, mientras ignoran otras con alta empleabilidad”, explica.

Los datos de años anteriores respaldan su análisis. En el periodo previo se registraron 335.000 postulantes, y hace dos periodos fueron 374.000. Con la inclusión de nuevos grupos prioritarios, este año la cifra podría superar los 400.000.

Una vez realizado el registro nacional, los postulantes deben inscribirse directamente en la institución donde rendirán el examen. No obstante, las limitaciones persisten.

Alexander Durán, especialista en legislación educativa, estima que en cada periodo se registran cerca de 500.000 aspirantes, mientras que las 32 universidades públicas y 54 institutos y conservatorios superiores carecen de la infraestructura y presupuesto suficientes. “Hay carreras con 9.000 postulantes para solo 200 cupos. Al mismo tiempo, programas en áreas como inteligencia artificial o desarrollo de software no logran completar su oferta”, advierte.

Estudiantes desertan de sus universidades en Ecuador

Durán también critica la debilidad de la orientación vocacional en el sistema escolar. “Un test rápido no define lo que vas a estudiar cinco años. Se necesita acompañamiento real. De lo contrario, el 23 % de los estudiantes con cupo termina desertando. Eso le cuesta al Estado entre 3.500 y 4.000 dólares por estudiante”.

Cada periodo, según Durán, se ofertan cerca de 140.000 cupos, de los cuales un 20 % se pierde por deserción. Por ello, considera urgente una política pública que amplíe el presupuesto y rediseñe la oferta educativa.

Desde las universidades también se reconoce la presión. Edgar Isch, director académico de la Universidad Central del Ecuador, asegura que este año recibieron cerca de 40.000 solicitudes. “Hemos habilitado al máximo nuestra capacidad operativa, pero no tenemos recursos para aceptar más estudiantes”, explica. Actualmente, la institución mantiene una matrícula de 42.150 alumnos, su límite operativo.

En la Escuela Politécnica Nacional, la vicerrectora de Docencia, Valentina Ramos, indica que se habilitaron 1.975 cupos para este nuevo periodo, frente a los 2.200 del año anterior. “A veces ofrecer más cupos solo implica que más estudiantes queden fuera tras el curso de nivelación. Nuestro reto está en mejorar la retención, que apenas llega al 28 %”, subraya Ramos.

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