Una mujer, de 40 años, se cansó del maltrato físico, verbal y psicológico que supuestamente recibe de su propio padre y decidió denunciarlo en la Fiscalía de Pichincha, en el norte de Quito.

Según la afectada, su progenitor la agrediría desde que ella era una niña. “Me llama fracasada, bruta, que soy su piedra en el zapato”, consta en el escrito. Durante su adolescencia y juventud, el señor habría pretendido manejar su vida a su antojo sin dejar que la joven tome sus propias decisiones.

Cuando comenzó a trabajar, el padre habría pretendido hacerse dueño de las cosas que compraba y por eso, ella las registraba con un acta de compra y lleva un inventario de las mismas. Añade que el vivir en uno de los departamentos de la casa de su progenitor sería una de las razones para que se aproveche de ella y se ‘le cargue’ a diario.

El constante maltrato de un padre a su hija

El problema escaló hasta el punto en el que el hombre, de la tercera edad, presuntamente ha buscado la manera de que su hija no contraiga matrimonio con su actual pareja. Este fue el motivo por el que ella decidió denunciarlo. “Me manda mensajes y me hace llamadas hostigantes”.

Por si fuera poco, a su novio, con quien lleva más de 3 años de relación, supuestamente le agrede y lo invita a pelear. Incluso le llamaría ladrón, estafador, interesado, mentiroso, maltratador de mujeres. Al parecer, también va a su lugar de trabajo para dar malas referencias a sus jefes, con la intención de que lo despidan.

Según la denuncia, el señor ha llegado al extremo de ir a la casa de la suegra de su hija, para rogarle que impida el matrimonio y hasta le ha afirmado que se ella se casará “sobre mi cadáver”. A parte de la acusación, la víctima solicitó que le otorguen medidas de protección para ella y su novio.

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