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Diario Extra Ecuador

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Caso chica violada y embazada en La Troncal: ¡Una década de líos y dolor!

La mamá de la joven, presuntamente ultrajada sexualmente por el hermano de su madrastra, cuenta en exclusiva, desde Estados Unidos, cómo se habría originado el problema por la tenencia de sus hijos.

Anny Bazán
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El caso de la joven que vivió 10 años aparentemente en cautiverio y que habría sido violentada sexualmente por el hermano de su madrastra en una casa de La Troncal, provincia de Cañar, y cuyos hermanos aún permanecen en poder de su presunta agresora, es más escabroso de lo imaginado.

Un lío entre dos familias por la tenencia de dos hermanos -actualmente tienen 17 y 15 años-, hijos de un hombre de nacionalidad estadounidense, ha desatado una disputa legal que inició en 2015.Este caso salió a la luz pública después de que su ñaña mayor pudiera escapar del supuesto encierro, en marzo pasado, caso que fue publicado en exclusiva por EXTRA el pasado lunes 6 de junio.

Este Diario se comunicó vía telefónica con la madre de los hermanos, quien reside en Estados Unidos, para conocer cómo se habría originado el desacuerdo.

Laura viajó por primera vez a dicho país en 2009, junto con el padre de sus dos hijos. Un mes después regresaron a Ecuador, pero volvieron a la ‘Yoni’ en 2010.

“Nos quedábamos dos o tres meses trabajando, en mi caso para no perder la residencia. El padre de mis hijos era ciudadano americano y podía entrar y salir de Estados Unidos las veces que quisiera. Mis dos hijos tienen doble nacionalidad. En aquel entonces mis tres niños se quedaban al cuidado de una tía que vive en La Troncal”.

Cuenta que en 2012 viajaron nuevamente, pero esta vez con la intención de quedarse trabajando por más tiempo, por lo que su esposo la convenció de que la mejor opción era dejar a sus hijos, quienes para ese entonces tenían 12, 7 y 5 años, al cuidado de una profesora. “Ella se había ganado la confianza de mi esposo, se comportaba atenta, cariñosa y amable. Hasta ese momento desconocía que entre ellos existía una relación sentimental. Él me repetía que en Estados Unidos se iba a trabajar y que no íbamos a pasar tiempo con los niños. Entre nosotros ya había problemas como pareja”.

1. Las cartas  que los niños le enviaron a su madre desde Ecuador.

En 2012, Laura no pudo regresar a Ecuador porque para obtener la residencia estadounidense debía pasar al menos seis meses en ese país. “No me dejaron salir del aeropuerto de Nueva York, porque estaba viajando mucho; me dijeron que debía quedarme tres años porque de lo contrario perdía la residencia. Sin embargo, a diario hablaba por teléfono con los bebes, les mandaba cosas, dinero. Ellos me enviaban fotos, cartas”.

Asegura que después de un año todo cambió. “Cuando llamaba, la profesora me decía: ‘Están dormidos’, ‘no están en casa’ o ‘se me dañó la nevera’. Le advertí al padre de mis hijos que le iba a poner una demanda. Ese fue mi peor error, él se me adelantó, se fue a Ecuador y me denunció por abandono en 2014”.

Según Laura, esta situación incrementó su incertidumbre, por lo que en 2015 inició un proceso legal para pedir que le devuelvan la custodia de sus tres hijos. “En junio (2015) llegué a Ecuador para ver a mis hijos y llevármelos, pero no me dejaron tener contacto con ellos. Incluso me pusieron una orden de arraigo y demanda por manutención (debe pagar más de 30 mil dólares a la profesora)”. Por eso no puede regresar a Ecuador.

Hace un mes se enteró de que su expareja murió en 2021, al parecer por COVID-19.

La joven, de 21 años, relató cómo fueron los 10 años que vivió junto a su madrastra.

La hija de Laura, que actualmente tiene 21 años, afirmó a este Diario que ella y sus ñaños recibían maltratos físicos y psicológicos por parte de su madrastra. “Cuando cumplí 12 años me dijo que nací para ser mujer de la calle, y mis hermanos, marihuaneros”.

Kelvin Ronquillo, su abogado, explica que desde el 22 de abril de 2015, mediante sentencia emitida por la jueza Ruth Álvarez Toral, se disolvió el vínculo matrimonial de los padres de los menores de edad y se ordenó que la madre debía pasar como pensión alimenticia 192 dólares, más los adicionales y beneficios de ley.

“En abril pasado tuve un acercamiento con la señora el día en que fui a recuperar a los hermanitos. Molesta me dijo que ellos estaban bien y que se encontraban con un familiar de viaje. No me dejó verlos”, contó.

EXTRA buscó contactarse con la familia acusada o con su representante legal para tener su versión de los hechos, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible.

Investigado por

fiscalía y policía

Jenny Vásquez, fiscal del cantón La Troncal y quien está a cargo del caso, explicó que este se encuentra en etapa de instrucción fiscal y que no puede referirse al tema por tratarse de un hecho delicado. “Se trata de una investigación de carácter reservada. En todo caso, el abogado está siendo notificado con todo lo que se hace”, respondió a través de un mensaje de WhatsApp.

La teniente Katherine Guillén, jefa de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), en la provincia de Cañar, contó que la Fiscalía ordenó realizar las diligencias investigativas y que ya se emitió un informe elaborado por agentes de La Troncal.

“Se ha tomado procedimiento y posteriormente se tomarán las respectivas versiones a los involucrados. El acercamiento con los menores lo hace el equipo técnico, nosotros no podemos dar más información”.

A las 11:00 de este viernes, en la Junta Cantonal de La Troncal, se desarrolló una reunión conciliatoria para verificar el estado de salud de los menores de edad. Ronquillo reveló que en dicha diligencia la madrastra se negó a darle la custodia temporal a la hermana mayor de los muchachos.

“Nuestra intención es que sean trasladados a una casa de salud de Guayaquil, los niños tienen tuberculosis; sin embargo, la señora dijo que los está haciendo atender en un dispensario de La Troncal”, comentó el abogado.

“Quiero decirles que los amo”

?Tras casi una década de no ver a sus hijos, Laura dice que su más grande deseo es abrazarlos y decirles que siempre los tuvo presente. “Quiero decirles que los amo, pedirles perdón por todo lo que han vivido. Decirles que no los abandoné, que aún conservó sus cartas, que todos los días veo sus fotos”.

Cuenta que un mes después de que la mayor de sus hijos escapara de la casa donde presuntamente la tenían en contra de su voluntad pudo conversar por teléfono con ella. “Me dijo que siempre creyó que los abandoné, que me perdona y desea que volvamos a reunirnos. Pido a las autoridades que me ayuden, por eso me atrevo a hacerlo público”.

“El perdón es de la boca para afuera”

La psiquiatra y experta en salud mental Julieta Sagñay explica que las personas víctimas de violación y abuso generan sensación de rechazo, no solo hacia el abusador, sino también hacia sus familiares, ya que creen que son responsables por su abandono.

“La chica está viviendo un duelo interno, es posible que pueda sanarse ese vínculo de madre e hija, pero es un trabajo a largo plazo. El perdón no va a ser de la noche a la mañana, la joven lo diría de la boca para afuera, perdonar es que ya no te duela”, sostiene. Indica que la madre debe ser muy cautelosa y que además debe buscar ayudar de un terapeuta, porque una palabra equivocada podría generar fricciones difíciles de sanar. “La mamá puede cometer una imprudencia, ella no puede exigir que sus hijos la amen de la noche a la mañana, necesitan un proceso de sanación”.

Los dos menores de edad, que tienen nacionalidad ‘gringa’, aún están en poder de la madrastra. La mamá biológica afirma que no los ve desde el 2015, porque sobre ella pesa una demanda de alimentos.

Veeduría de EE. UU. en el proceso

?Patricio Zuquilanda, excanciller del Ecuador, detalla que en estos casos las autoridades de la Embajada estadounidense no tienen ninguna facultad para interferir. “Lo que ellos tienen que hacer es solamente regirse a la legislación ecuatoriana, en caso de que la madre biológica de los chicos quiera recuperar la potestad de sus hijos”.

El exfuncionario indica que lo que se debe hacer es poner una denuncia en el Tribunal de Menores del país y seguir con los protocolos dictados por la ley. A decir de Zuquilanda, lo que sí podrían hacer los representantes estadounidenses es una veeduría para que el proceso se lleve a cabo con total normalidad, en garantía de los derechos de los menores de edad.

Además, es importante que este caso se ponga en conocimiento de la justicia, ya que podría haber intereses económicos de por medio al haber la pensión del padre desde Estados Unidos. (MAG)

Nota: Cambiamos el nombre de la madre para precautelar su integridad.

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