Stalyn Caiza, implicado en el crimen de Letty Cando, no ha dado ninguna versión por el hecho que se registró el 3 de septiembre de este año. Así lo reveló Rolando Gualoto, fiscal del caso, durante la audiencia de reformulación de cargos que se realizó en la capital.

El tipo fue detenido unos días después del femicidio, ocurrido en Bellavista, norte de la urbe. Según Fiscalía, el sospechoso no quiso dar su versión cuando lo aprehendieron y se acogió a su derecho al silencio.

Un mes después, cuando se realizó la reconstrucción de los hechos, Gualoto señaló que Caiza tampoco quiso colaborar y también optó por ese mismo recurso en esa diligencia. Los que sí hablaron, a decir del funcionario, fueron los dos amigos que estuvieron con Cando el 2 de septiembre, pocas horas antes de que ella fuera violada y desmembrada.

Los otros indicios

En la audiencia de reformulación se dieron a conocer más datos de la investigación. Uno de estos fue la actitud sospechosa que habría delatado al procesado, quien guarda prisión preventiva hasta el momento.

Un allegado contó a la Policía que cuando lo fue a ver a la casa, la fecha del femicidio, Caiza tenía heridas en su mano y rostro. Para justificarlas, el sujeto le dijo que había peleado con unos tipos.

Pero eso no fue todo. Un amigo del imputado detalló a los investigadores que lo más raro fue ver bastante limpia la casa de Caiza, ya que la mayor parte del tiempo estaba sucia.

Viajes

Finalmente, lo más revelador fue conocer el número exacto de traslados que se hicieron para enterrar el cuerpo desmembrado de Cando en el parque Guangüiltagua, cercano a la casa del sospechoso. Gualoto detalló que se realizaron cuatro viajes con cuatro costales en total.

Cuando se iniciaron las indagaciones, se dijo que hubo cinco traslados, lo que se descartó en esta última audiencia.

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