Durante el peritaje realizado el 7 de abril de 2021, en la casa en donde fue asesinada Lisbeth Baquerizo Muñoz, los investigadores no encontraron ninguna evidencia que aporte a la investigación. Así lo aseguró a este Diario el abogado de la familia de la fallecida, Silvio Enríquez.

El defensor manifestó que la vivienda nunca fue clausurada, ni tampoco le pusieron un sello para que nadie ingresara.

"Ese día solo se hicieron fotos de las diferentes áreas de la casa, una pericia en el lugar de los hechos, más bien hemos evidenciado falencia en la investigación anterior", indicó el defensor.

También mencionó que el primer informe ocular técnico en la vivienda se realizó el 23 de diciembre pasado, dos días después del crimen de la joven. Sin embargo, "nunca se preocuparon en abrir anaqueles y realizar pericias en la parte alta del domicilio", reveló.

Enríquez expresó su descontento en la investigación, pues indicó que pasaron más de tres meses para que se haga un peritaje más exhaustivo. "Como es posible que se realice a los tres meses y 17 días, cuando debió ser inmediato y sellar el lugar. Tampoco se revisaron los vídeos de las cámaras del sector, eso debió hacerlo el fiscal anterior. Los videos podrían evidenciar lo que pasó, pero aún no se conoce el contenido porque recién se los esta revisando", sostuvo.

El abogado aclaró que los vídeos son de cámaras de seguridad del sector y reposan en la Fiscalía.

"Una tortura"

Kathy Muñoz, madre de la chica asesinada expresó que volver a la vivienda donde fue asesinada su hija mayor fue una tortura para ella. "Volver a esa casa fue tortura,  recordé el día en que encontré a mi hija muerta al pie de la escalera, el instante en que vi su cadáver".

La progenitora dijo que lo único que espera, es que se haga justicia y que el responsable sea capturado. No es venganza es justicia", afirmó.