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‘Chambero’ lo quebró al pie de su casa

Pistolero se vistió de recogedor de desperdicios para ‘cazar’ a su víctima y propinarle como ocho tiros 

machala
Daniel Aldahir Campoverde cayó sin vida en su casa ubicada en el barrio Miraflores, de Machala.Fabricio Cruz

Con las llaves empuñadas en su mano derecha y, al menos, ocho disparos en su cuerpo, así quedó el cadáver de Daniel Aldahir Campoverde Solórzano, un joven de 19 años de edad, quien fue acribillado cuando ingresaba a su casa.

El crimen sucedió alrededor de las 00:30 del miércoles 17 de marzo, en el barrio Miraflores, al oeste de Machala, provincia de El Oro.

Los moradores de este sector se alarmaron al escuchar una ráfaga de disparos. Al salir vieron a unos tipos que huían en una motocicleta. El pistolero, al parecer, se disfrazó de chambero para ‘cazar’ a su víctima cuando llegaba a su casa.

El muchacho, aunque malherido, logró ingresar a su cuarto, donde cayó al piso y a los pocos minutos murió. En total se contabilizaron 15 disparos, los orificios quedaron en la puerta y ventanas, así lo confirmó el capitán Marco Egas, jefe de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) de El Oro.

El oficial de Policía informó que el joven presentaba ocho tiros, uno de ellos en la cabeza. “En una de sus manos tenía empuñadas las llaves, creemos que cuando estaba abriendo la puerta de su casa fue sorprendido con varios tiros. La gente dice que el asesino estaba disfrazado de chambero, pero a nosotros no nos consta porque la cámara no los capta”, explicó el jefe policial.

Según conocidos del occiso, él residía en el cuarto de una casa de propiedad de sus abuelos. Trabajaba en un almacén de electrodomésticos y tenía una novia con la que solía pasar mucho tiempo.

“El muchacho era muy tranquilo, de su casa iba al trabajo y se lo veía muy bien con su novia, con quien tenía varios años”, indicó uno de los conocidos del fallecido.

La Policía inició las investigaciones, pero se adelantó que la víctima no tenía antecedentes penales ni aparentemente recibió amenazas, por lo que creen que podría tratarse de un problema sentimental, aunque tampoco descartan, por la forma cómo lo asesinaron, un ajuste de cuentas.