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Unas 600 trabajadoras sexuales, en la calle
Los centros de tolerancia fueron cerrados durante esta semana por falta del informe de uso de suelo y patente municipal.

Un funcionario municipal colocó un sello de clausura a uno de estos locales.
La clausura de 16 prostíbulos de Santo Domingo podría dejar sin trabajo a unas 600 mujeres registradas en la Asociación de Trabajadores Sexuales de esta localidad.
Los centros de tolerancia fueron cerrados durante esta semana por falta del informe de uso de suelo y patente municipal. De ellos, 12 están ubicados en el sector urbano y cuatro en la zona rural.
Leticia Ortiz, representante de la Asociación ‘Las Barbies’, pidió ayer al Municipio que se instalen mesas de diálogo para solucionar el inconveniente.
Indicó que unas 300 mujeres ejercen la prostitución en las calles de Santo Domingo, pero con el cierre de los ‘chongos’ muchas colegas más irían a la desocupación.
La Municipalidad y los centros de tolerancia de la tierra tsáchila llevan desde hace tres años un proceso de reubicación que les permita cumplir la ordenanza municipal que estipula que estos lugares deben estar a dos kilómetros del límite urbano de la ciudad.
Sin embargo, los empresarios han reiterado que no cuentan con las garantías necesarias para efectuar nuevas inversiones. Solo dos centros se habrían acogido al plan de reubicación propuesto por el Cabildo, por lo que se les ha permitido continuar trabajando.
Roberto Zambrano adquirió un terreno fuera del perímetro urbano, pero, por miedo a arriesgar su capital, decidió no construir una nueva estructura para la reubicación de su negocio.
Los dueños de los centros de tolerancia han manifestado que están gestionando medidas para que se les permita trabajar y, de ser necesario, harán marchas y protestas.
Ana Vega, propietaria de uno de los centros de tolerancia clausurados, expresó que se están cometiendo “ilegalidades y favoritismos”, pues se habría emitido un doble uso de suelo para un solo prostíbulo en la parroquia Alluriquín, mientras que a ellos no les quieren entregar ninguno.
Las representantes de Asociaciones de Trabajadoras Sexuales de Santo Domingo, expresaron su malestar y aseguraron que se está vulnerando el derecho al trabajo, garantizado en la Constitución.