"Se están escaseando los alimentos, hay trancón en las vías y muchas muertes por el paro", lamenta, de entrada, Consuelo García, una colombiana que desde la semana pasada está palpando lo que pasa en su país a raíz de una reforma tributaria que el domingo 2 de mayo fue anulada por el propio presidente Iván Duque.

Pero Consuelo cuenta a EXTRA que los desmanes actuales se dan por "las pocas garantías que tienen los agricultores, el alto precio de la gasolina -una de las más caras del mundo- y la reforma a la salud". 

"Estas protestas nos están dejando sin alimentos y ahora el alcalde de ibagué, Andrés Hurtado, decretó que la responsabilidad de que nos pase algo queda en nosotros", dice la colombiana, quien expresa que aunque están en un pico alto por el covid-19, no hay toque de queda.

Sin embargo, aquí en Ecuador hay muchos colombianos que se quedan perplejos leer las noticias sobre su amado país. Una de ellas es la psicóloga clínica, Sarah González, quien se retuerce cuando escucha que hay muertes en el lugar que le dio la vida. 

"Colombia es un país tan hermoso que me duele escuchar lo que está pasando. Sé que la lucha ahora es por 'bajar' la reforma a la salud, pero no es la manera. Debemos hacerlo mediante el diálogo, pero no subversivamente", dice la caleña, y añade que sus familiares le cuentan que hay médicos que les deben sueldo -por más de seis meses- y no se justificaría el incremento al impuestos para pagar ese rubro.

Asimismo, don Galo Aguirre, otro colombiano que se ha enamorado de Guayaquil, "siente pena" porque creía que el presidente iba a cambiar -para bien- a su nación. Dice que el meollo del asunto es que se están metiendo con el 'billete' del pueblo porque "a los que ganan más de un millón doscientos mil pesos (cerca de 300 dólares) les quieren hacer pagar ese impuesto, pero como lo pudieron derogar ahora la pelea es con la de la salud".

Este martes, una turba incendió una estación policial en Bogotá, una de las ciudades más afectadas por el paro seguida de Cali e Ibagué, en la que había entre 10 y 15 agentes dentro que lograron escapar de las llamas.

Las protestas violentas comenzaron el pasado 28 de abril y hasta hoy han dejado, según la Defensoría del Pueblo, 19 muertos.