Volver a cosechar tamarindo en los campos de la parroquia Colonche llena de alegría y optimismo a los agricultores de la citada zona. Muy a pesar de mantenerse los árboles de este fruto por algunas décadas, se producía poco o casi nada a veces.

Pero hoy todo ha cambiado. Para sorpresa de muchos, en el último trimestre del 2021 los tamarindos empezaron a florecer y en estos días ya están en plena cosecha. Por la buena producción, el costo por libra de la pulpa no sobrepasa los 50 centavos.

“Algunos compañeros pensaban cortar los árboles porque no daban frutos. Yo les decía que en cualquier momento volverían a producir. Gracias a Dios el tiempo me ha dado la razón”, comenta el ingeniero agrónomo Wílmer Guale, quien logró cosechar cuatro quintales de tamarindo.

Guale está optimista y considera que en la próxima cosecha, proyectada para mediados de año, obtendrá el doble de producción. Pero no solo él está animado, pues Luis Tomalá, de la comuna San Marcos, perteneciente a esta misma parroquia, indica que ahora se le dará mayor atención a la planta para que de esta manera pueda dar más frutos.

“El agua que ahora tenemos en las parcelas y el abono que se aplica a la tierra han ayudado para que vuelva la producción de tamarindo. En verdad, durante estos tiempos los árboles solo servían de sombra. Ahora todos vamos a dar más atención a los tamarindos”, resalta Tomalá.

Todo mejorará

El ingeniero agrónomo Federico Neira comparte el criterio de Tomalá y estima que como ahora el agua mantiene húmedos los suelos, los tamarindos reverdecen y dan frutos.  Además, asegura que vendrán mejores cosechas. “El tamarindo es uno de los árboles más resistentes al clima, tanto a las altas como las bajas temperaturas, al igual que a los fuertes vientos. En estos días deben podarlos para que tengan mejor producción”, recomienda el experto.