Por los arreglos que realiza personal del Municipio en la calle donde Rosita ubica el triciclo en el que pone las frutas que vende, ella tuvo que cambiar su lugar de trabajo y pasarse a la avenida de al frente.

A las 12:45 del miércoles, la comerciante, oriunda de Riobamba, y su hijita de cinco años fueron víctimas colaterales de un hecho violento en el que acabaron con la vida de un hombre en la cooperativa Trinidad de Dios, en el noroeste del Puerto Principal.

Testigos afirmaron a este Diario que los asesinos llegaron en una motocicleta. Uno de ellos se bajó y disparó en contra de un ciudadano que pasaba por este sector y que, presuntamente, se dedicaba al expendio de droga.

El fallecido fue identificado como Adrián Andrés Macías Quisphe, que recibió cinco impactos de proyectil, todos en la cabeza. En el lugar, agentes de Criminalística hallaron nueve indicios balísticos, calibre 9 milímetros.

“La mujer y su niña también fueron alcanzadas por las balas. La señora tiene un disparo en la pierna y su hija, en el tórax. Las llevaron a un hospital”, reveló un comerciante.

Rosita y su niña habitan a cuatro cuadras de donde ocurrió el crimen. Todas las mañanas la riobambeña, quien desde hace 14 años reside en Guayaquil, sale a vender las frutas que compra en el mercado de Transferencia de Montebello.

“La niña es la menor, tiene dos hijos mayores. La bebé ayer (miércoles) no fue a la escuela porque no tuvo clases. Como no tenía con quien dejarla, se la llevó al trabajo. Dios permita que se salve”, manifestó una vecina de las víctimas. (AEB)