En diciembre, los robos, especialmente en Ambato, el epicentro comercial de la provincia de Tungurahua, tienden a aumentar. Sin embargo, los habitantes están alerta contra los delincuentes, y aquellos que son capturados reciben su dosis de "paloterapia".

La noche del martes 26 de diciembre, alrededor de 200 personas se congregaron en los alrededores del redondel en el sector de Huachi Chico, al sur de la ciudad, para detener a dos presuntos delincuentes.

A eso de las 19:00, se reportó un robo en uno de los locales comerciales, y a pesar de la lluvia, la gente respondió al llamado de auxilio del afectado. Salieron armados con garrotes, piedras y botellas para linchar a los presuntos delincuentes. Los dos sospechosos fueron capturados por la comunidad, pero solo uno fue golpeado por la multitud indignada por los robos a personas y en locales comerciales.

Guillermo Caiza, un habitante, mencionó que a cualquier ladrón que capturen deben lincharlo antes de que lleguen los policías. Los dos presuntos ladrones se salvaron de la furia ciudadana porque llegó la policía y logró llevárselos bajo custodia.

Mientras tanto, en la tarde, dos sujetos en motocicleta lograron escapar después de asaltar a una persona que acababa de retirar 6 mil dólares de una entidad bancaria.

El asalto se reportó en el centro de Ambato, en las calles Castillo y Cuenca. "No nos queda más opción que defendernos como pueblo, porque sino los delincuentes nos intimidarán y nos arrebatarán hasta la vida", comentó Diego Caiza, un comerciante.

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