Un basurero al pie de una escuela asusta a padres de familia

Los padres de familia de la escuela fiscal Eduardo Kingman Riofrío, ubicada en la cooperativa 21 de Noviembre, de la parroquia Pascuales, piden auxilio a las autoridades.

Temen que sus hijos se enfermen por algún brote de epidemia que se origine en el botadero de basura que se ha formado al pie del centro educativo, donde estudian 960 niños en tres jornadas diarias.

“Nuestro pedido a las autoridades municipales es que nos pongan un tacho grande con tapa, para que la comunidad bote allí los desperdicios” señala Angélica Martínez, quien todos los días acude a dejar a su nene. Otros padres sugieren al Cabildo guayaquileño, que sancione a quienes botan basura en horario no apropiado.

A toda hora

El recolector de basura pasa por el sector a las 12:00 los lunes, miércoles y viernes. Pero existen personas que poco les importa la higiene de Pascuales, porque en la noche sacan los desperdicios y los dejan al pie de la escuela, donde los perros y chamberos hacen de las suyas y la riegan. El sitio amanece repleto de basura y hasta las ratas se apoderan del lugar, porque tienen comida.

Cerramiento

El cerramiento de la escuela es otro pedido de los padres, porque los mendigos amanecen en la puerta principal y eso incomoda a los alumnos. “Se quedan dormidos al pie del basurero y hasta hacen sus necesidades biológicas, al aire libre. Eso es insoportable” relata Julio Briones.

Además el cerramiento ayudará a que no se metan los pillos a robarse lo poco que tienen, oprque el 2018 ingresaron y se llevaron un televisor, sillas, ventiladores, proyector, entre otras cosas. “Nos tocó realizar bingos para comprar nuevamente lo perdido” relató Sandra Quiñónez.

Se tapan

La basura tapa los canales de desagüe que existen en los alrededores de la escuela. Y el foco infeccioso se está ‘cocinando’ con el alumnado.

El agua que sale de las casas de la cooperativa 21 de Noviembre, se empoza frente a la escuela. Los padres temen que sus niños adquieran una fuerte infección o resbalar al salir de clases. Las luminarias es otro de los ‘problemas’. Están quemadas y eso ayuda a los mendigos a quedarse en la puerta de ingreso.

Para adecentar el sitio, ellos pintan llantas, siembran plantas y hacen mingas permanentes por los alrededores de la escuela, pero eso no es suficiente.

Las multas

Las multas que impone la Municipalidad de Guayaquil son: $77,20 por arrojar basura en la acera sin utilizar fundas plásticas. $162,12.

Para los que forman hacinamientos de desechos sólidos no peligrosos, y $ 482,50 para los que dejan desechos peligrosos dentro de los contenedores.Y para quienes vayan en vehículos, la Autoridad de Tránsito Vehicular (ATM), los ubicará a través de la placa.