Los ánimos se caldean en la Confeniae

Más de 250 policías acordonaron la sede de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) hasta la tarde de este 28 de septiembre de 2016. El lugar está ubicado en el sector conocido como Unión Base, a 30 minutos de Puyo, Pastaza.

Los servidores policiales llegaron desde las 06:30 para desalojar a quienes estaban en el lugar por orden de la Intendencia de Pastaza, informó el coronel Luis Moreno, jefe de la Subzona de Pastaza. En este lugar se evidencia la división que existe en la Confeniae. Dos grupos se disputan las riendas de la directiva. Felipe Tzenkus es uno de los dos presidentes y asegura que tiene el nombramiento del Estado que fue extendido por la Secretaría Nacional de Gestión de la Política.

Del otro lado está Marlon Vargas, quien expresa que tiene el apoyo de nueve de las 11 nacionalidades. Los dos grupos estuvieron este miércoles en el Coliseo de Unión Base, resguardado por la Policía para evitar enfrentamientos.

Para Tzenkus no hay división dentro de la Confederación. En cambio Vargas asegura que el “Gobierno busca dividirnos. Aquí nosotros tenemos el apoyo del pueblo que es el que aprueba a sus dirigentes. Realizábamos una minga de limpieza, cuando llegó la Policía y esas arbitrariedades rechazamos”, expresó.

José Gualinga, expresidente de la comunidad de Sarayaku, sostuvo que el Gobierno aplica muy bien el lema “divide y vencerás. En la Confeniae no tiene nada que ver el Gobierno, son las bases los que aprueban a sus dirigentes. Vargas tiene legitimidad”, aseguró.

Por su parte, Mónica Proaño, dirigente de la Nacionalidad Andoa, no está de acuerdo en que existan dos directivas dentro de la organización. Ella pidió que dialoguen y que convoquen a otro congreso para definir al presidente o elegir a uno nuevo.