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A controlar el cielo ecuatoriano
El país tiene cerca de 2.000 pistas no controladas, tanto autorizadas como las que no.
El general Jarrín indicó cuáles son las rutas hacia Centroamérica.
La fuga de una narcoavioneta desde el terraplén de El Aromo, en Manabí, sitio del fallido proyecto de la Refinería del Pacífico, evidenció las limitaciones en el control aéreo. Ocurrió la semana pasada y permitió la detención de nueve personas.
Aunque ese despegue parece no haber ocurrido antes, según asegura Mauricio Campuzano, comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), detectar una aeronave cargada de droga, sustancias o de dinero ilícito parece un asunto complejo.
El comandante explica que las avionetas ilegales vuelan por debajo de los 2.000 pies, lo hacen en las noches, en sitios remotos, utilizan caminos, carreteras y cualquier espacio de 500 o 600 metros. Sus maniobras son muy complicadas, riesgosas. Prueba de ello son los estrellamientos contra montículos, árboles o caídas en carreteras o caminos.
En el país existen alrededor de 2.000 pistas no controladas, autorizadas y no autorizadas. Se han levantado en bananeras, arroceras y otras que necesitan para las fumigaciones. El espacio aéreo comercial es amplio. Se suman también los aerotaxis, señala Campuzano.
El control de esas pistas es potestad de la Dirección de Aviación Civil (DAC) y el espacio aéreo es de la FAE, que ejecuta controles permanentes buscando pistas clandestinas que son reportadas a la DAC para las inspecciones.
Pero en Manabí existe otro problema: la ‘degradación’ (deterioro) del radar dispuesto en la zona con 30 años de antigüedad. El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, espera que ese inconveniente se supere con la llegada de un radar que será donado por Estados Unidos.
Reconoce que al momento el país “no está en posición de comprar nuevos radares, pero sí de mejorar el que poseemos y modernizarlo para que pueda cubrir todo el espacio”,
Con ello se busca mejorar la capacidad del sistema defensa aérea y proteger a Manabí y las zonas costeras de los embates de los narcotraficantes.
En ello contribuirá también un avión nacional, similar al P3 estadounidense, para los reconocimientos aéreos en distintas zonas del país. Jarrín insistió en que mientras existan Fuerzas Armadas jamás habrá indefensión. (MCV)