Los contagios por la COVID-19 se han disparado en Esmeraldas. En su capital se sufren las consecuencias desde el feriado de Carnaval, según la alcaldesa Lucía Sosa

Además, los dos únicos hospitales que atienden a los infectados, el Delfina Torres del Sur y el del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), están colapsados. En el primero hay 23 respiradores y tres están en mantenimiento; en el segundo, en cambio, hay solo seis y la mitad también están en revisión, indicó Sosa.

Por eso se están analizando varias acciones para contrarrestar el avance rápido del virus entre la población. ¿Se volverá al semáforo rojo? Sosa dijo que sería una medida extrema, ya que actualmente la situación de la capital y de la provincia no es la mejor en el tema económico.

Sin embargo, el Comité de Operaciones de Emergencias cantonal envió un comunicado en el que se manifestaba que habrá reuniones con ocho mesas técnicas para analizar este cambio. Actualmente, en el cantón están en semáforo amarillo como en el resto del país.

Sosa acotó que se pondrá mano dura a quienes irrespeten las medidas de bioseguridad. Se mantendrán reuniones con el sector productivo para que se comprometan a cumplir con los aforos en hoteles y restaurantes. Además se pedirá a los dirigentes del transporte público a que desinfecten sus unidades y que también se cumpla con el número de pasajeros establecido.

Los contagios

Según el Ministerio de Salud, en Esmeraldas hay un total de 6.240 contagiados y 276 fallecidos. Pero la alcaldesa explicó que las cifras pueden ser mayores. “Hay gente que se hace las pruebas por su cuenta y esos resultados no son registrados oficialmente”.

También uno de los problemas que se enfrenta es que en la provincia hay personas asintomáticas que están propagando rápidamente el virus.

Por eso, el COE pidió también que se dé paso a la adquisición de vacunas, medida que fue denegada por el gobierno central.