Otra mujer murió a manos de su compañero de vida, en Chimborazo. Ofelia Morocho, de 45 años, fue atacada a puñaladas supuestamente por su esposo y en presencia de su último hijo, al parecer luego de una pelea, la mañana del jueves 16 de diciembre.

Además, según testimonio del menor, su padre tomó un frasco de veneno y salió de la casa en precipitada carrera.

Por este hecho, las campanas repicaron en la comunidad San Isidro de Punín, en Riobamba, llamando a los habitantes.

Más de 80 comuneros se congregaron en la plaza central y se organizaron para buscar a Juan Remache. Lo hicieron por quebradas y zonas aledañas, inclusive fueron a los domicilios de sus familiares, pero hasta el mediodía de ayer no lo hallaban.

De lo que se pudo conocer, Juan y Ofelia procrearon siete hijos. Uno de ellos se casó el pasado sábado y en el domicilio se hizo la fiesta.

“Son de aquí, tranquila era la señora, trabajaba en su casa y en los sembrados. Hoy nos llaman a decir que está muerta, que el marido le ha matado”, contó Mariana Lema.

El hermano de la fallecida, Oswaldo Morocho, dio más detalles. Cuando llegó, encontró el cuerpo tapado con una cobija amarilla y el ingreso a la vivienda manchado de sangre.

“Tenían problemas, como todos. Los hijos salieron a la escuela, solo el más pequeño (estaba), no la ha podido defender”, manifestó el hombre.

Ahora esperan poder encontrarlo para entregarlo a las autoridades y que pague por lo que al parecer hizo.