El caso de la muerte de una mujer de aproximadamente 60 años en Cuenca, la mañana de este miércoles 6 de septiembre, ha desconcertado a la comunidad de esta ciudad. De acuerdo a lo que ha trascendido, la fallecida apareció con un cuchillo clavado en su pecho en una lubricadora de vehículos ubicada en la avenida General Escandón y Francisco Cisneros.

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Uno de los trabajadores de ese establecimiento se encontró con la aterradora escena e informó de inmediato a las autoridades. Hombres de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased) junto a funcionarios de criminalística y la Fiscalía, llegaron al sitio para el levantamiento de indicios y evidencias.

Aunque aún no se han adelantado labores investigativas de fondo sobre lo acontecido, ya que no ha pasado ni un día del hallazgo, hubo una evidencia en el lugar de los hechos que precipitó un anuncio oficial. 

Pablo Inga, jefe de la Dinased, señaló que se descarta una muerte violenta y que el fallecimiento de la mujer sería por causa de una acción propia de la víctima: un suicidio.

Este anuncio lo hizo basándose en una carta que, al parecer, habría dejado la propia mujer. En la misiva ella pide perdón por tomar la decisión de quitarse la vida. Sin embargo, aún no hay resultados respecto a algún análisis grafológico que permita establecer con certeza que la letra que aparece en el escrito es suya o si fue escrita bajo algún tipo de intimidación o amenaza.

Entre tanto, el cuerpo de la mujer, de quien no se ha revelado su identidad pero que según vecinos del sector se trata de una residente del barrio, está el Centro de Investigación Forense de Cuenca.

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