Diciembre es un mes de gastos. Quienes siguen las tradiciones festivas de la época tienden a hacer uso de sus ahorros o recurren a las tarjetas de crédito para comprar regalos, vestimenta, decoración o aprovechar las promociones de electrodomésticos u otros productos que llegan en estos días.

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“Hay que hacer una lista de las compras que se van a realizar. Lo ideal es usar la tarjeta para compras en las que, por la cantidad de dinero, sea riesgoso cargar efectivo, o aquellas cosas que por su naturaleza sean diferibles. Es decir, objetos durables como una refrigeradora, por ejemplo”, sugiere.

Recalca que una tarjeta debería usarse para casos de emergencia porque de lo contrario, apunta, esta puede convertirse en una enemiga que va a acarrear más deudas. “Las compras del día a día es mejor hacerlas con el dinero que tenga a la mano”.

Pagos completos

Un dato importante, recalca la economista, es procurar pagar los gastos corrientes completos a final de mes. “Es preferible pagar todo y no solo el saldo mínimo, porque eso es una puerta de entrada al desorden financiero de los recursos de la familia. Hay que pagar lo que más se pueda de los consumos corrientes del mes y cumplir con los costos diferidos”, detalla.

Augusta Bustamante, gerente de responsabilidad social de una empresa financiera del país, recuerda que es importante guardar los comprobantes de consumo, para a fin de mes compararlos con el estado de cuenta y detectar a tiempo cualquier eventualidad.

La fecha de pago varía según cada usuario de tarjeta de crédito y es muy importante tenerla presente cada mes. Con esto, la especialista asegura que el cliente podrá pagar puntualmente sus cuotas y evitará recargos o intereses por mora.