Maiki Macías tuvo el peor cumpleaños de su vida. La noche del martes 21 de noviembre, en que cumplía sus 19 años, fue hallado sin vida, con señales de tortura y heridas de arma de fuego.

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El hallazgo se produjo en una zona solitaria de la comuna Cárcel, en Montecristi, provincia de Manabí. Su familia le tenía prevista una fiestita familiar, pero en cuestión de horas esta se convirtió en una reunión de lamentos y preparativos para un funeral

Horas antes, Macías había salido a celebrar con sus amigos, pero pretendía regresar para compartir con sus seres queridos una pequeña reunión. Sin embargo, nunca llegó. Las llamadas hacia su teléfono no fueron respondidas, la incertidumbre ganaba terreno en la mente de sus padres. 

Cuando hallaron el cuerpo, este presentaba, según las autoridades policiales, tres disparos: dos en el hombro izquierdo y uno sobre el pecho. Además, tenía signos de haber sido torturado. En primera instancia el cuerpo fue trasladado al Centro Forense de Manta como NN ( sin identificar), pero posteriormente los familiares de Macías dijeron que se trataba de él por la ropa que llevaba.

Las investigaciones apuntan que el hombre fue asesinado en otro lugar y sus verdugos usaron el camino de tercer orden para abandonarlo sin dejar mayores rastros. En el lugar no hay cámaras de seguridad, lo que fue aprovechado por los pistoleros.

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