Cinco lugares polémicos considerados como atractivos turísticos

Este viernes 22 de febrero fue derribado el edificio Mónaco, lugar donde vivió el narcotraficante Pablo Escobar. Hasta hace poco, turistas de diferentes partes se tomaban selfies en las afueras del inmueble, ubicado en el sector de El Poblado (Medellín, Colombia) y era una de las paradas de, al menos, 13 ‘narcotours’.

Estos recorridos turísticos mostraban a Escobar como un ícono, a pesar de las miles de víctimas y los cientos de atentados que dejó el narcoterrorismo en Colombia en la década de los 80 y comienzos de los 90.

Producto de esto, el Municipio de Medellín tomó la decisión de echar abajo la antigua morada del capo. “Quien venga a nuestro país a hacer apología al delito no es bienvenido”, dijo Federico Gutiérrez, alcalde de la ciudad, en una entrevista con EFE en agosto de 2018.

El cabildo de esa ciudad anunció que en el lugar se erigirá un monumento a la memoria de la sociedad colombiana y las víctimas del Cartel de Medellín.

La casa donde nació Hitler

Como el edificio Mónaco, otro sitio polémico que, incluso hasta la fecha, sigue atrayendo a visitantes, es un edificio ubicado en el pueblo Braunau am Inn (Austria). El lugar fue donde Adolf Hitler nació, en 1889. Una piedra en la vereda de la calle de Salzburger Vorstadt hace mención a las millones de víctimas del Tercer Reich.

Grupos neonazis se reúnen anualmente en esta dirección para celebrar el cumpleaños de Hitler. Ante esto, el Gobierno austriaco, que compró el edificio en 2016, ha anunciado un plan para demolerlo.

Sin embargo, no ha sido una tarea fácil. Se ha librado una batalla legal por esta decisión, pues su anterior dueña Gerlinde Pommer, denunció al gobierno y exigió el pago de 1,5 millones de euros, debido a los alquileres que pagó durante años hasta la confiscación de la casa y los gastos invertidos en ella, así como su ‘relevancia histórica’.

El ministerio de interior austriaco, ha decidido finalmente no destruir, sino remodelar el edificio.

La tumba de Benito Mussolini

Decenas de miles de personas acuden tres veces al año al pequeño pueblo de Predappio (norte de Italia), donde nació Benito Mussolini (29 de julio de 1883).

El centro de atención es el mausoleo que tiene dedicado en el cementerio de San Cassiano.

Según indica la BBC, los simpatizantes de Mussolini conmemoran no solo su cumpleaños sino también el 28 de abril de 1945, la fecha en que murió linchado por una muchedumbre, y la Marcha sobre Roma (entre el 27 y 29 de octubre de 1922), que marcó el ascenso al poder del fascismo en Italia.

A diferencia de Alemania, donde hay leyes estrictas respecto al legado del nazismo, Italia tiene una relación más permisiva con la memoria de Mussolini.

Mausoleo de Saddam Hussein

El exlíder iraquí fue enterrado en su ciudad natal, Tikrit, el 31 de diciembre de 2006. en un mausoleo que parecía estar protegido de posibles ataques de sus oponentes, ya que esa localidad es un bastión de la minoría sunita dentro de un país de mayoría chiita (ramas del islamismo).

Pero en 2015, la BBC informó que este había sido destruido durante un combate entre fuerzas iraquíes, milicias chiitas apoyadas por Irak y tropas del autodenominado Estado Islámico (EI).

La gente del lugar, sin embargo, afirmó que el cadáver había sido llevado a un lugar no revelado antes de la llegada de EI en 2014.

Museo de Stalin

Los restos del hombre cuyo gobierno totalitario ha sido ampliamente condenado por supervisar una represión masiva, limpieza étnica, cientos de miles de ejecuciones y hambrunas que mataron a millones de personas, descansa en una tumba discreta al lado de uno de los muros del Kremlin, en Moscú (Rusia).

Sin embargo, en Gori (Georgia), hay un museo dedicado al antiguo líder ubicado al lado de la casa en la que este nació en 1878, en una vía llamada Avenida Stalin.