La angustia por su desaparición le había quitado la paz a sus amigas. Sentían impotencia. La última vez que la habían visto fue la madrugada del jueves 14 de octubre, cuando salía junto a un cliente de la casa de citas en la que laboraba como dama de compañía, cerca de la calle Elías Muñoz, en el norte de Guayaquil.

Dos días después, Janeth Henao Gallegos, colombo-ecuatoriana de 34 años, fue hallada muerta en la ciudadela Álamos Norte, en la vivienda del hombre que supuestamente había requerido de sus servicios: el abogado Gabriel Jácome.

El jurista no fue hallado en el inmueble y por eso la Policía lo buscaba para que contara su versión de los hechos. Hasta el mediodía del sábado, solo tenían los relatos de las amigas y de la pareja sentimental, quien el viernes denunció formalmente la desaparición.

Una compañera de labores de Janeth contó que algunas coterráneas y colegas se unieron para buscarla. Fue así que habrían conseguido la ubicación satelital que Henao había enviado a una persona de confianza. “Le había dicho que ahí la tenía que ir a recoger, pero no se contactó más”, relató una mujer cercana a la víctima.

Esa información fue entregada a los investigadores de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), quienes la mañana del sábado ingresaron al inmueble, con el apoyo del Servicio Preventivo y de agentes de Criminalística.

Para ejecutar las pericias, los uniformados cerraron los accesos viales hacia el lugar e impidieron el paso de peatones. No obstante, paulatinamente llegaban las compañeras de la víctima para exigir justicia.

El jefe distrital de la Policía, coronel Jefferson Valladares, corroboró la historia relatada por las amigas de la víctima y precisó que el cuerpo estaba en proceso de descomposición. Por ese motivo, solo con la necropsia se podría confirmar la verdadera causa de muerte. Superficialmente, los forenses notaron heridas de una posible arma cortopunzante.

El oficial explicó que en la casa había diferentes espacios que evidenciaban violencia. Es por eso que la inspección y el traslado del cadáver a la morgue tardaría. “Por las diferentes escenas tenemos bastantes indicios que levantar”, señaló.