Desde el sábado 17 de junio la avenida De Los Conquistadores está cerrada, incluso para peatones, luego de que al menos 4.000 metros cúbicos de tierra cayeran al río, dejando un hueco de unos 6 metros en la carretera.

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Pabel Muñoz, alcalde de Quito, se pronunció al respecto en su enlace semanal y dijo que todavía se analiza si esa carretera seguirá la curva que tenía. "Es difícil que se pueda restablecer la vía tan cual como estaba", explicó.

Sin embargo, estas conclusiones se las tendrá al menos en dos o tres meses que tomarán los estudios que ya fueron ordenados por el cabildo quiteño. Muñoz enfatizó que la caída del talud se debió a la erosión eólica de la zona, a pesar de que sí había una pantalla de protección de cemento.

"Vimos en imágenes satelitales que desde hace cinco años ya había un desgaste significativo", agregó el burgomaestre.

El colapso significó la afectación a 150 conexiones de agua potable que fueron restablecidas en las horas subsiguientes al derrumbe, aunque también se despacharon tanqueros. El tramo afectado y que será intervenido es desde la Y de Cumbayá hasta la avenida Simón Bolívar.

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