Cuando Henry Mena, agente metropolitano de Tránsito, abrazó a la mujer que segundos antes había intentado lanzarse desde un puente peatonal sintió su desesperación y la escuchó decir: “No tengo para el arriendo ni para comer. Por eso quería hacer esto”...

No fue solo Henry el que evitó una desgracia. También otro colega. Y EXTRA fue detrás de los dos uniformados que socorrieron a tiempo a la señora, de unos 55 años, en Chillogallo, sur de Quito.

Mena y su compañero Óscar Zurita fueron alertados del hecho por un conductor. Cuando ellos subieron al puente, ambos intentaron dialogar con la mujer para que no se lanzara.

Mena pidió a Dios que lo ayudara para salvar a la señora, respiró hondo y corrió hacia ella para sujetarla del cuerpo. Zurita fue detrás para sostener las piernas.

Ellos cuentan que aprovecharon un descuido de la señora mientras veía que algunos agentes metropolitanos de control subían por el otro extremo del puente.

El ‘dúo salvador’ bajó junto a la señora e intentaron darle consejos. Ella les habría dicho que le desalojaron del lugar donde vivía y que tenía varios días que no comía bien.

Cuando Zurita le preguntó si tenía familiares, la mujer le dijo que tenía un hijo de 30 años, pero que no la visitaba. Ella no quiso identificarse ni les dio alguna dirección o número de teléfono.

SE HIZO VIRAL

El video en el que se ve al agente Mena correr hacia la señora y salvar su vida se hizo viral en las redes sociales. 

Sin embargo, el uniformado recalcó que no grabó la secuencia con ese objetivo. Mena enfatizó que lo hacen por protocolo de la institución y para tener respaldo en cualquier situación. 

Eso sí, el hombre, de 30 años, afirmó que los agentes metropolitanos de Tránsito no solo están para controlar las calles, sino para brindar seguridad a la ciudadanía.

LA PANDEMIA AFECTA

Según el psiquiatra Armando Camino, la crisis económica que ha provocado la pandemia del coronavirus es el detonante para que muchas personas que tenían cuadros depresivos quisieran cometer un acto suicida. 

“La cuarentena es un detonante, un gatillo, que provoca mayor intencionalidad”. El experto enfatizó que “al suicidio se lo previene y no se lo interviene”. 

Por eso, dijo, hay que identificar a las personas con señales o sintomatología suicida. Por ejemplo, cuando están calladas, aisladas y tienen poco contacto social. Existe otro grupo que suele planificar cosas de riesgo o tiene ideas constantes de muerte. 

“Los adolescentes y los adultos mayores son quienes tienen más riesgo de llegar a estados depresivos tan altos”. 

Una entidad municipal realizará el seguimiento de este caso para ofrecerle un trabajo estable a la señora y también soporte psicológico.