Con mucho dolor la familia de Melinton Vicente Osorio García lloraba su partida. El excombatiente de guerra no pudo ganarle la batalla a la muerte y se fue para siempre luego de varias horas de haber sido disparado en la cabeza.

A su muerte, los familiares le pusieron ‘nombre y apellido’ debido a que fue un vecino quien supuestamente detonó el arma la mañana del jueves 1 de julio.

El hecho ocurrió en el sector Playa Grande, de la parroquia Nicolás Infante Díaz, en el cantón Quevedo de la provincia de Los Ríos, cuando salió de su casa.

Una de las vecinas de Melinton detalló que él tenía problemas con un joven de la zona que es supuestamente consumidor de drogas. Esto debido a que el sujeto mantuvo una relación amorosa con su hija.

Pese a los consejos que le daban, al supuesto adicto nunca le importó cambiar su estilo de vida por lo que no era aceptado por don Melinton y siempre tenían inconvenientes.

“El vecino salía de su casa y casi siempre se encontraba en la esquina con el individuo fumando y por eso siempre tenían problemas”, relató la fuente.

La mañana del jueves, el militar en servicio pasivo tuvo una ‘bronca’ con él, quien se encontraba con otro amigo. Luego del cruce de palabras supuestamente se amenazaron. Después, según dijeron los testigos, el yerno sacó un arma de fuego y se la entregó al amigo para que presuntamente le dispare. Osorio recibió un tiro en la cabeza.

La esposa, Marina Moreno, estaba sumida en el dolor por lo ocurrido, pero tenía la esperanza de que su marido se recupere del atentado. Sin embargo, en horas de la tarde le dieron la fatal noticia.

Luego del levantamiento, el cadáver fue trasladado a la morgue del cantón donde estuvo hasta ayer viernes en la mañana en que fue retirado para su velación.