Dos obreros de la construcción murieron aplastados y sepultados por un montículo de tierra y lodo que se desprendió cuando las víctimas realizaban labores de excavación de un alcantarillado comunitario. Ocurrió cerca del mediodía de este jueves 23 de febrero del 2023, en la localidad de Molinopamba de la parroquia Ricaurte, a 14 kilómetros del este de Cuenca.

En el sitio, de acuerdo a los datos preliminares, estaban seis trabajadores, unos excavaban la tierra y otros colocaban los puntales para fijar las paredes de la cuneta.

De manera sorpresiva y debido a las lluvias que soporta la región, se habría debilitado parte de la acequia, cayendo sobre la humanidad de los dos trabajadores. Los otros cuatro hombres, por ventaja, no fueron alcanzados por el material que colapsó.

La tierra y el lodo, “los sepultó y nada pudimos hacer para salvarles”, expresó uno de los trabajadores de la obra.

Los cuerpos quedaron bajo unos tres metros de material y su deceso habría sido debido al aplastamiento y asfixia, dijo uno de los socorristas de bomberos que acudieron a la emergencia.

Para la recuperación y rescate de los cadáveres, personal de bomberos debió incrementar el apuntalamiento de las paredes, trabajo que los llevó una hora y cuarenta y cinco minutos. Luego de ello y en coordinación con la Fiscalía y Agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (DINASED), realizaron el protocolo de levantamiento de los cuerpos para llevarlos al Centro de Investigación Forense Número 6 para la identificación y las autopsias que permitan conocer las circunstancias de su muerte.

De su lado las autoridades iniciaron una investigación para determinar si el constructor cumplía con las normas de seguridad para este tipo de trabajos.