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¡Tres covachas en un solo mes!
Cinthia Moncada deambula de predio en predio con sus cuatro hijos. Ya la han desalojado de dos, ubicados en Durán. Suplica un techo.
Tenía menos de un mes establecida en un terreno que parecía abandonado, en la cooperativa Héctor Cobos del cantón Durán. Cinthia Moncada se había instalado allí junto a sus cuatro pequeños niños.
Lo hizo a raíz de que una amiga, con quien habitaba en Guayaquil, le pidió que busque otro lugar dónde vivir porque ella se iba a marchar y su casa pensaba dejarla cerrada.
La covacha pudo levantarla con pedazos de caña y remiendos de plásticos que se convirtieron en cenizas cuando aparecieron los dueños del predio, quienes para evitar que se vuelva a asentar quemaron los materiales. Los pocos utensilios que le había regalado su amiga Lenny Segura y unos vecinos, se los lanzaron a la calle y fue lo único que pudo llevarse.
Con su cuadro de hijos y sus escasas pertenencias se marchó a otro predio que, aunque tenía una estructura armada, parecía también abandonado. No permaneció ni tres días cuando apareció el dueño y la desalojó. Por tercera ocasión Cinthia buscó refugio.
Esta vez se ubicó en unos terrenos que, a decir de algunos moradores, le pertenecen al Municipio del cantón. Y allí, entre basura y maleza, ancló cuatro palos y volvió a armar su rústico ‘hogar’.
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