Esta tarde, Alfredo Andrade Cisneros observaba cómo una maquinaria recogía los escombros de un árbol que hasta ayer estaba fuera de la casa donde vive. Mientras veía los trabajos, el ciudadano contó con asombro y tristeza que se salvó de morir aplastado luego de que la planta cayera sobre la residencia donde es inquilino.

Eran las 16:30 del jueves. Una fuerte lluvia se registraba en zona en el instante de la tragedia, dijo Andrade, quien es ebanista y tenía un pequeño taller en la propiedad.

"Yo salí a recoger mi triciclo porque llovía fuerte. El árbol se remecía de un lado a otro hasta que se cayó", comentó el artesano.

Él, en ese instante, se quedó atónito. Luego de unos minutos fue ayudado por sus vecinos. Uno de ellos le permitió que duerma junto a su esposa y su hija y de esa forma pudo pasar la noche.

"Calculo que las pérdidas fueron de unos 10.000 dólares. Tenía máquinas para hacer mi trabajo y muebles por entregar, ahora tendré que ver cómo repongo eso", refirió afligido Andrade.

De todo el predio, ubicado en la esquina de aquella intersección, apenas quedaron en pie un par de paredes de cemento. Maquinaria pesada realiza la limpieza de la estructura colapsada la tarde de este viernes.