El Gobierno ecuatoriano difundió el miércoles 28 de noviembre una nueva política para regular las llamadas comerciales a teléfonos móviles, con el fin de que los usuarios podrán identificarlas claramente y sepan si tienen fines informativos, comerciales, publicitarios o incluso proselitistas.

El anuncio sobre la nueva política lo realizó el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, Guillermo León, junto al director ejecutivo de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), Edwin Almeida, y representantes de las operadoras móviles del país.

La política establece que las llamadas efectuadas al usuario, abonado o cliente del servicio móvil avanzado (SMA), deberán estar identificadas.

Con esta decisión, a partir de ahora los ciudadanos podrán conocer “con claridad el origen de la llamada entrante, para decidir la conveniencia o no de contestarla, evitando de esta manera, la recepción de información engañosa o no requerida por el usuario”, señaló el Ministerio de Telecomunicaciones en un comunicado.

Apuntó que la política es obligatoria para quienes ofrecen el SMA así como para las personas naturales o jurídicas que realicen llamadas con fines informativos, de venta directa, comercial, publicitaria o proselitista, a través de las redes de las referidas empresas de servicios.

“Se exceptúan únicamente de aplicación de la presente política, los celulares que, por prestaciones tecnológicas del terminal móvil, no sea posible la lectura de la información que se envía por parte de los operadores móviles”, indicó en el escrito.

León comentó que el sector de telecomunicaciones establece medidas que permiten al ciudadano elegir con libertad sus servicios, de forma transparente.

Según el Ministerio de Telecomunicaciones, al primer semestre de este año, Ecuador alcanzó una cobertura poblacional del 92,65 % en el SMA, y obtuvo un 80 % de penetración.