Exclusivo
Actualidad

Eduardo Valarezo fue rescatado por la policía de Colombia en un barrio de Cali, el jueves.Policía de Cali, Colombia

Ecuatoriano fue liberado en Colombia tras secuestro

El joven fue llevado al vecino país con engaños, pues él y su papá fueron contactados con la supuesta idea de adelantar negocios de minería.

En un exclusivo sector en el sur de Cali, autoridades colombianas rescataron a un ecuatoriano que fue secuestrado el 19 de septiembre y por quien exigían 150.000 dólares para ser liberado.

Eduardo Benito Valerezo Guerrero, de 22 años, fue hallado en una habitación custodiada por cuatro personas, las cuales tenían en su poder un fusil y una pistola de fogueo, y radios de comunicación. Entre los captores hay dos ecuatorianos que se encuentran en manos de las autoridades.

El joven fue llevado al vecino país con engaños, pues él y su papá fueron contactados con la supuesta idea de adelantar negocios de minería en la capital vallecaucana.

Fabián Cárdenas, mayor de la Policía Metropolitana de esa ciudad, explicó que la víctima en compañía de su padre habrían sido hospedados por los supuestos negociadores en un hotel, lugar donde posteriormente serían secuestrados.

El padre fue dejado en libertad con la exigencia de conseguir el dinero, pero solo alcanzó a enviar 1.600 dólares.

“Me tenían vigilado. No podía hacer nada. Me decían que por teléfono presionara a mi papá para que consiguiera el dinero lo más pronto posible porque si no me podía pasar algo a mí o a mi familia. Decían que tenían mucha gente en Ecuador que nos podían hacer daño”, explicó el joven.

Una foto fue la pista

De acuerdo con el informe entregado por la Policía, una fotografía de supervivencia enviada por Guerrero desde su celular, fue la pista principal para que las autoridades colombianas lograran dar con el lugar donde lo tenían cautivo.

Aunque Valarezo fue encontrado en buenas condiciones, posteriormente a su liberación el estudiante de Contabilidad y Auditoría narró que los siete días que estuvo raptado, tuvo que andar con la misma ropa y solo le daban de comer entre una a dos veces al día. (MR)