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El ‘Ciego de la Lírica’ no quiere seguir marginado
Siente que le cierran las puertas.
Max Monaga se está cansando de subirse a los buses o cantar en las esquinas para ganarse unas monedas y ayudar con la comida en casa. “Quiero trabajar, puedo hacer muchas cosas, pero nadie me da la oportunidad” dice el cantante de Pascuales, a quien todos conocen como el ‘Ciego de la Lírica’.
El joven de 26 años se quedó sin ver a los 8 años. Un golpe en la cabeza le desprendió la retina de sus ojos y, por los escasos recursos económicos, no logró un tratamiento oportuno y se quedó en tinieblas. Hoy camina guiado por un bastón y su vecino Jonatahn Perlaza, con quien comparte la música.
Su madre, Ana Monaga, contó a EXTRA que Max ha desarrollado su talento artístico en base a dedicación. “Desde que se quedó ciego, empezó a practicar el canto y grababa canciones en el teléfono. Luego fue mejorando hasta lograr la grabación de algunos temas a partir de los 17 años” añade la mujer, que pide una oportunidad laboral para su vástago con discapacidad visual.
POCO APOYO
Max se hizo conocido por su aparición en un programa televisivo (Ecuador Tiene Talento), donde llegó a instancias finales. “Allí demostré que tengo habilidades para cantar o desarrollar alguna actividad laboral que me permita ganar un sueldo, pero siento que soy discriminado” relata Monaga.
Añade que a veces agarra su parlante, un pendrive con pistas musicales y sube a los buses de transporte urbano o ingresa a discotecas, acompañado de su vecino Perlaza (’Mister Lory’), para interpretar temas urbanos y ganarse unos centavos. “A veces nos ignoran, ni las puertas del bus nos quieren abrir, sólo buscamos ganarnos algo de dinero a cambio de música” relata.
Añade que salen dos o tres días a la semana y cuando el día está bueno, se hacen 20 dólares por día. Pero a veces sólo recogen 3 dólares. “Eso nos desanima a seguir ofreciendo nuestro arte, no nos colaboran” sostiene el ‘Ciego de la Lírica’, quien pide una oportunidad de trabajo, para salir a flote. “A veces no tengo para viajar a Durán, donde estudio lenguaje braille en la escuela Fernando López Lara” relata.
HIZO GRABACIONES
Su discapacidad visual no lo limita. En el 2003 empezó a comprar pistas musicales para hacer karaoques. En el 2010 compone sus primeros temas inéditos, entre ellos Esperanza Ecuador, donde habla del terremoto ocurrido el 16 de abril del 2016, donde muchas personas perdieron la vida, especialmente en Esmeraldas y Manabí. También destaca Madre, tema en el cual habla de la valentía que tienen las mamitas solteras que logran sacar adelante a sus hijos. Max ha logrado escribir 35 temas de los cuales ha grabado 12, en un estudio musical de la parroquia Pascuales. Entre los ritmos están: Mambo, reguetón, cumbias, salsa romántica, salsa choque, regué romántico.