Mantener el contrato con el consorcio Recobaq representaría una pérdida de 30 millones de dólares, según Yolanda Gaete, gerente de la Empresa Municipal de Aseo (Emaseo). “No es posible que un Juez (de Guayaquil) Constitucional, desconociendo la Ley, impida a una institución pública cumplir con su obligación de finalizar un contrato que afecta los intereses de la empresa y la ciudad”, dijo en rueda de prensa este jueves 3 de septiembre.

Según la funcionaria, Emaseo ha notificado 18 multas, en las 18 planillas entregadas por el Contratista desde diciembre 2018 a mayo 2020, que representan  4 millones de dólares, monto que corresponde al 5.50% del valor del contrato, causal suficiente para finalizar unilateralmente el mismo, ya que el porcentaje supera el valor otorgado como garantía. 

Este contrato se firmó en octubre de 2018, luego de que el Municipio declarara la emergencia por los problemas en la recolección de basura.

La flota nueva que comprende 36 recolectores de carga posterior (20 y 25 yardas cúbica) y 4 de carga lateral fueron entregados con retrasos que fluctúan entre los 2 y 122 días-, demora en la formalización del traspaso de dominio de los bienes a nombre de EMASEO EP (proceso que hasta la fecha no concluye) y disponibilidad operativa mínima del 85% de la flota, así como también demora en los auxilios mecánicos.

Pese a los incumplimientos, una decisión judicial prohibió la finalización unilateral del contrato y que se impongan multas al consorcio Recobaq. "Hay una afectación en lo técnico y financiero en la empresa, hasta diciembre de 2019 la maquinaria no estaba a nuestro nombre estaba a nombre del consorcio y si terminábamos el contrato la flota hubiera tenido que salir del país ya que se encontraba bajo la figura de internación temporal y nos quedábamos sin flota, por esta razón esperamos a inicio de este año para tomar acciones “, explicó.

Esta afectaría la operatividad de la recolección en la ciudad. Aunque no se habló de una inminente emergencia sanitaria, existe el temor.