En un giro desafortunado para los habitantes de Esmeraldas, las intensas lluvias han emergido como una nueva amenaza, desplazando la preocupación por la violencia social que ha afectado a la región.

Durante las últimas horas del lunes 29 de enero de 2024, las precipitaciones desencadenaron inundaciones en varios sectores del sur de la ciudad, principalmente en el área denominada Gatazo. Esto provocó una respuesta inmediata de los Bomberos tras las llamadas de auxilio al ECU 911.

Gatazo vuelve a estar en el ojo del huracán, ya que sus residentes, resignados y algunos clamando a Dios, enfrentan por décima vez las aguas desbordadas del río Teaone. La anterior inundación dejó estragos y pérdidas materiales.

Los afectados pertenecen a familias que aún no han logrado recuperarse de los daños causados por las inundaciones de junio pasado. Aunque, según reportes preliminares, no se han registrado pérdidas de vidas humanas ni lesiones hasta el momento, la situación evidencia la persistente vulnerabilidad de la zona ante eventos climáticos extremos.

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