El atrevimiento le salió caro. A un hombre lo persiguieron, golpearon y dejaron en ‘pelotas’ por llevarse un celular. Ocurrió a las 11:00 del pasado viernes en las calles José de Villamil y Alberto Reyna, sector de la bahía de Guayaquil.

El instante en que el sospechoso fue atrapado quedó registrado en el teléfono de un vendedor de esa zona comercial porteña. En la grabación se escucha cuando le gritan al dueño del aparato: “Hazlo desnudar”. Luego el supuesto delincuente menciona: “Ya se lo devolví, no me pegues”.

También se oye cómo el presunto pillo suplica para que no le saquen sus prendas de vestir. Sin embargo, sus ruegos no sirvieron de nada. Le quitaron el pantalón, calzoncillos, camiseta y hasta los zapatos.

Richard Ávila, propietario del negocio donde trabaja el afectado, contó que su empleado estaba limpiando la vitrina donde guarda los celulares que vende al público.

“Él había dejado el móvil encima, lo estaba cargando, se descuidó por unos minutos y el ‘pillito’ que estaba dando vueltas lo tomó. Lo vieron cuando se llevaba el celular y nos avisaron”, comentó Ávila.

“Le dimos su merecido para que no robe y lo dejamos desnudo para que no vuelva nunca más por esta zona”, acotó.

Otro comerciante, Christopher Pauta, mencionó que fue el señor que vende ropa, en un negocio cercano, quien se dio cuenta que el muchacho había tomado el celular.

“Aquí en la bahía no nos dejamos robar. Si no lo coge el dueño del negocio, lo agarra otra persona. El ladrón es hermano de un chico que trabaja aquí, por eso se salvó de la paliza. Lo dejaron desnudo para que le diera vergüenza y no vuelva”, manifestó Pauta.

‘Zumbó’ el puñete por la venta de un móvil

Habían pasado apenas 18 horas del ‘pitote’ por el robo de un celular cuando se formó otra trifulca en la misma zona de la Bahía del Puerto Principal.

Esta vez, porque al parecer un cliente llegó a reclamarle a un comerciante que el aparato que había comprado días atrás estaba era defectuoso.

“Estaban conversando. De un momento a otro comenzaron a discutir y se fueron a los puños. El señor de la camisa amarilla le decía que le devolviera el dinero porque ese celular no servía... eso escuchamos”, manifestó Christhoper Pauta.

El comerciante indicó que los ciudadanos que estaban por el sector a las 16:00 del sábado lograron separarlos y evitaron que la pelea continuara.